Washington.— El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó este lunes un recurso de apelación en contra de la orden de un juez federal de Texas que busca frenar la comercialización de la píldora abortiva mifepristona en todo el país, fármaco con el que se realizan más de la mitad de los abortos en Estados Unidos.
La administración del presidente Joe Biden pidió al Tribunal de Apelaciones del Quinto Distrito, con sede en Nueva Orleans, en el estado de Louisiana, que frene la decisión “extraordinaria y sin precedentes” del juez en contra del medicamento para abortar.
En el recurso, el Departamento de Justicia de Estados Unidos defendió que la mifepristona es “un tratamiento seguro y eficaz”, avalado por la comunidad científica desde hace décadas.
“Si entra en vigor, la sentencia de esa corte frustrará el juicio científico de la FDA y perjudicará gravemente a las mujeres”, precisó el Departamento de Justicia en su apelación.
“Este daño se sentiría en todo el país, dado que la mifepristona tiene uso legal en todos los estados”, afirmó.
La apelación fue respaldada por los fiscales generales de 24 de los 50 estados de ese país, encabezados por Nueva York, que enviaron al tribunal un documento de apoyo legal al gobierno y reclamaron que no se aplique la orden mientras se procesa el referido recurso.
El caso arrancó el pasado viernes cuando el juez federal de Texas, Matthew Kacsmaryk, ordenó que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) retire la autorización sanitaria a la mifepristona, que está vigente desde el año 2000.
En el fallo, el juez alega que la FDA violó el procedimiento al dar su aprobación a la mifepristona sin tener en cuenta su “impacto negativo” en la salud.
El juez Kacsmaryk, postulado por el expresidente Donald Trump (2017-2021), dio una semana de plazo para la entrada en vigor de la orden a fin de que el gobierno de Joe Biden tenga tiempo de recurrirla.
Biden se comprometió la semana pasada a luchar contra el fallo que suspende el uso de la mifepristona y lo calificó como “un paso sin precedentes para quitarles libertades básicas a las mujeres y poner en riesgo su salud”.
“Es el próximo gran paso hacia la prohibición nacional del aborto que los representantes electos republicanos han prometido convertir en ley en Estados Unidos”, dijo el mandatario.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, condenó el fallo el lunes como un “ataque a la autoridad de la FDA” y advirtió que podría “abrir las compuertas para que otros medicamentos sean negados a las personas que los necesitan”.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, quien ha abanderado la causa de los derechos reproductivos en el gobierno, expuso el mismo viernes que la decisión judicial sienta un “peligroso precedente”.
Por su parte, el secretario de Salud, Xavier Becerra, prometió el domingo que el gobierno estadounidense hará “todo lo posible” para que la píldora siga accesible en el país, y no descartó la posibilidad de que la FDA ignore la orden judicial.