Líbano se ha quedado sin electricidad, y esto ha dejado al país en la oscuridad en medio de una grave crisis económica.
Un funcionario del gobierno le dijo a la agencia de noticias Reuters que las dos centrales eléctricas más grandes del país, Deir Ammar y Zahrani, habían cerrado debido a la escasez de combustible.
La red eléctrica "dejó de funcionar por completo hoy al mediodía" y es poco probable que se reinicie durante varios días, añadió.
Durante los últimos 18 meses, Líbano ha atravesado una grave crisis económica que ha empeorado en medio de una escasez de combustible.
Entretanto, la falta de divisas ha dificultado el pago a los proveedores de energía extranjeros.
Muchos libaneses ya dependen de generadores privados que funcionan con diésel para obtener energía.
Sin embargo, estos se han vuelto cada vez más costosos de operar en medio de la escasez de combustible y no pueden cubrir la falta de una red eléctrica a nivel nacional.
La gente recibía por lo general solo dos horas de electricidad al día antes de este último apagón.
El país también está lidiando con las secuelas de la explosión de Beirut en agosto de 2020, que mató a 219 personas e hirió a otras 7.000.
El mes pasado, el grupo militante Hezbolá trajo combustible iraní al país para aliviar la escasez. Sus oponentes dicen que el grupo está utilizando el suministro de combustible para expandir su influencia.
lsm