Frente al nuevo amago del presidente Donald Trump de cerrar la frontera de Estados Unidos con México, el presidente Andrés Manuel López Obrador declinó responder a las amenazas pues, dijo, “no queremos ser imprudentes”.
El mandatario dijo que será cuidadoso de la relación con Estados Unidos. “Hemos actuado con prudencia, de manera precavida. No hemos opinado sobre este tema, porque se trata de un asunto interno del gobierno de Estados Unidos”, indicó.
Pero al mismo tiempo aseguró que defenderá la soberanía del país y los derechos de los migrantes. Esas, dijo, “son posturas de principios que tienen que ver con nuestras convicciones, eso no está en la negociación, son asuntos de principios”.
En su rueda de prensa matutina, López Obrador explicó la conveniencia de mantener una buena relación con EU. Mencionó como ejemplo que, pese a que el gobierno de aquel país está cerrado por desacuerdos internos sobre el presupuesto 2019, expertos en seguridad aérea de EU participarán en los peritajes sobre la caída del helicóptero en el que fallecieron la gobernadora Martha Erika Alonso y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle. Todo esto “se puede lograr si llevamos una buena relación con el gobierno de Estados Unidos, se hacen estas excepciones. Entonces, por eso cuidamos mucho la relación con el gobierno de Estados Unidos”, señaló.