El próximo domingo, con la salida de Michelle Bachelet de la presidencia de Chile , Latinoamérica cierra un capítulo en el que durante 12 años consecutivos tuvo gobiernos encabezados por mujeres .
“Todavía faltan condiciones para una igualdad en la plena participación política de las mujeres. Eso no se ha superado”, dijo al respecto la abogada costarricense Marcia Aguiluz, directora en México y Centroamérica del Centro para la Justicia Internacional, grupo interamericano de defensa de derechos humanos.
“No es un retorno al machismo, porque hay muchísimos avances. Pero refleja la discriminación histórica hacia las mujeres. Si bien en nuestros países hay leyes de paridad [de género] en asambleas legislativas y otros órganos, no hay nada similar en la presidencia [de un país]”, declaró Aguiluz a EL UNIVERSAL.
Al festejarse hoy el Día Internacional de la Mujer, la esperanza de que la zona recupere en breve la figura presidencial femenina se ve remota ya que depende de dos candidatas que según encuestas tienen pocas posibilidades. Una es la mexicana Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón (2006 a 2012) y candidata independiente para las elecciones del próximo 1 de julio. La otra es la colombiana Marta Lucía Ramírez, competidora al menos en la primera ronda electoral que tendrá lugar el 27 de mayo, pero con pocas posibilidades de pasar a la segunda.
EL FIN DE UNA ERA
Este periodo inició y culmina con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien llegó al poder por primera vez en 2006 para gobernar los siguientes cuatro años.
Posteriormente se le unieron Cristina Fernández de Kirchner, quien cumplió dos cuatrienios (2007-2015) al frente de Argentina; Laura Chinchilla (2010-2014) en Costa Rica y Dilma Rousseff (2011 a 2016) en Brasil. En 2014 volvió Bachelet para cumplir un segundo periodo que concluye el 11 de marzo.
Sin embargo, ellas no fueron las primeras. La pionera en América fue María Estela Martínez, esposa del general Juan Domingo Perón, quien fue electo presidente de Argentina en 1973 con Martínez como vicepresidenta. Al fallecer él, en julio de 1974, su viuda escaló a la presidencia. En marzo de 1976 fue derrocada por los militares, que gobernaron en dictadura hasta 1983.
En Bolivia, Lidia Gueiler fue presidenta interina de noviembre de 1979 a 1980, cuando fue derrocada en un golpe de Estado.
Otro caso breve fue el de Ertha Pascal-Trouillot, quien fue presidenta provisional de Haití de marzo de 1990 a febrero de 1991.
La primera mujer presidenta que se impuso en un proceso electoral fue la nicaragüense Violeta Barrios de Chamorro, quien triunfó en las urnas y gobernó su país de 1990 a 1997.
En Ecuador, Rosalía Arteaga, quien fungía como vicepresidenta, fue encargada de la presidencia por tres días en febrero de 1997 en un quiebre constitucional, y quedó en la historia como primera presidenta del país.
En Guyana, la estadounidense Janet Rosenberg se convirtió en 1997 en la primera mujer en ganar unas elecciones presidenciales en América del Sur. Su esposo, Chedi Jagan, había sido mandatario de 1992 a 1997 y, al morir, ella venció en los comicios. Dimitió por enfermedad en 1999 y murió en 2009.
En Panamá, Mireya Moscoso, quien fue esposa del tres veces derrocado presidente de Panamá, Arnulfo Arias (muerto en 1988) ganó la presidencia para gobernar de 1999 a 2004.
Ahora, la pregunta es cuánto habrá que esperar para ver de nuevo a una presidenta en Latinoamérica.