Washington.— Las banderas ondearon a media asta ayer en la capital estadounidense, un día después de la muerte del senador republicano John McCain, mientras su familia ultimaba los preparativos para los servicios fúnebres.
Ayer por la tarde se informó que el féretro del senador se expondrá el viernes en el Capitolio; el sábado tendrá lugar un funeral de Estado y el domingo será el entierro en el cementerio de la Academia Naval, en Annapolis, anunciaron los organizadores de las ceremonias. Antes, su féretro se expondrá el miércoles en la capital de Arizona, Phoenix, y se realizará un oficio en la iglesia baptista de North Phoenix el jueves.
La capilla ardiente en el Capitolio es considerada un honor reservado para los “ciudadanos más prominentes del país” y que hasta ahora sólo se ha otorgado a otros 12 senadores desde que la práctica comenzó en 1852.
El senador republicano por Arizona murió el sábado luego de 13 meses de lucha contra un cáncer cerebral y un día después de haber abandonado su tratamiento médico. Tenía 81 años.
La noticia del fallecimiento de uno de los políticos más conocidos y respetados de Estados Unidos suscitó cientos de reacciones
“Fue un gran patriota estadounidense, un estadista que puso a su país por delante de todo y enriqueció la institución del Senado durante muchos años de servicio”, dijo ayer en un comunicado el líder de la mayoría republicana en la Cámara Alta, Mitch McConnell.
El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, propuso además dar el nombre de McCain a uno de los edificios de la Cámara Alta.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el primer ministro canadiense Justin Trudeau, entre otros dirigentes extranjeros, rindieron homenaje a McCain.
Se tiene previsto que el funeral tenga lugar en la catedral nacional de Washington y se espera que en él pronuncien elegías los ex presidentes Barack Obama (2009-2017) y George W. Bush (2001-2009).
Ambos políticos arrebataron la presidencia a McCain, el primero en las elecciones generales de 2008 y el segundo en las primarias republicanas de 2000, pero también forjaron una relación de profundo respeto con el veterano político y ex capitán de la Armada, al que elogiaron generosamente.
Ese vínculo con los dos ex mandatarios más recientes de EU contrasta con la tensa relación que McCain mantenía con Trump, a quien, según informes de prensa, su familia ha pedido que no asista al funeral. En su lugar fue invitado el vicepresidente Mike Pence. McCain había revelado en 2015 cuál sería el epitafio que le gustaría tener sobre su tumba: “Él sirvió a su país”. Con su fallecimiento se reduce temporalmente la mayoría republicana en el Senado a 50 escaños frente 49 de los demócratas. El gobernador de Arizona deberá nombrar a su sucesor, que completará su periodo que concluye en 2020.