Londres.— Reino Unido se prepara esta semana para afrontar su huelga ferroviaria más grande en décadas, después de que las conversaciones entre el sindicato y las compañías no consiguieron llegar a un acuerdo sobre salarios y seguridad laboral.
Además, la huelga amenaza con propagarse a otros sectores. Hasta 40 mil trabajadores de limpieza, señalización, mantenimiento y estaciones tienen previsto hacer paros tres días esta semana: el martes, jueves y sábado, en un contexto de inflación disparada.
El Sindicato Ferroviario, Marítimo y de Transporte calificó de “inaceptable” la última oferta de los empleadores y dijo que “la huelga programada para esta semana seguirá adelante”.
Se prevé que el paro afecte la red ferroviaria en todo el país y a los servicios del Metro de Londres. El gobierno del premier Boris Johnson llamó a las partes a seguir la negociación para evitar el caos: “Esperamos que las discusiones entre empresarios y sindicatos avancen”, precisó al canal Sky News el secretario del Tesoro, Simon Clarke.
“Necesitamos que el público entienda que no podemos tener subidas salariales que impulsen aún más la inflación”, afirmó.
Por su parte, el gremio ferroviario acusó al gobierno de Johnson de quedarse al margen para poder culpar a los sindicatos, y al opositor Partido Laborista, de centro-izquierda, por las complicaciones de una huelga.
El sindicato señaló que Network Rail, gestor de la red ferroviaria, tiene la intención de recortar al menos 2 mil 500 empleados de mantenimiento como parte de un plan de ahorro de 2 mil millones de libras (2 mil 500 millones de dólares). En tanto, los británicos se preparan para una semana caótica en el transporte.