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Buenos Aires.— “Algo no habremos hecho bien”, dijo el presidente de Argentina, Alberto Fernández, luego del mal resultado que cosechó en las elecciones primarias para las legislativas de noviembre. Con casi medio país en la pobreza y una inflación galopante, su margen para remontar luce escaso.
La coalición gobernante Frente de Todos (peronismo de centro-izquierda) obtuvo menos de 31% de los votos a nivel nacional; un resultado inesperado que le hace temer por su mayoría en el Senado y aleja la posibilidad de lograrla en la Cámara de Diputados, cuando el 14 de noviembre se celebren los comicios para la renovación parcial del Congreso.
“Es un escenario catastrófico para el gobierno, con estos números la perspectiva es que el triunfo opositor debería consolidarse dentro de dos meses”, dijo el politólogo Carlos Fara.
Las elecciones del domingo fueron solamente unas primarias para definir a los candidatos a las legislativas, pero son consideradas una suerte de encuesta a escala real que anticipa el resultado final.
En los comicios, la coalición de centro-derecha Juntos, del expresidente Mauricio Macri, consiguió 40% de los sufragios en el país, pero sobre todo logró ganar con ventaja de cinco puntos en la provincia de Buenos Aires, tradicional bastión del peronismo y mayor distrito electoral del país.
“Es difícil pensar que el oficialismo pueda hacer algo para revertir estas tendencias. Hay una inercia fuerte de la mirada de la sociedad sobre el gobierno”, dijo el analista político Diego Reynoso, quien dirige una encuesta sobre satisfacción política en la privada Universidad de San Andrés.
Según el conteo provisional de los comicios de este domingo —el definitivo lo hará la Justicia desde este martes—, las listas de precandidatos a diputados del oficialista Frente de Todos fueron las más votadas sólo en siete de las 24 jurisdicciones, frente a las 14 en las que el opositor Juntos por el Cambio —al que pertenece Macri— fue la fuerza más popular.
El oficialismo ni siquiera pudo encabezar la votación en la provincia de Santa Cruz, cuna del kirchnerismo, facción del peronismo liderada por la expresidenta y actual vicepresidenta Cristina Fernández.
“Hoy nace una oportunidad para Argentina. Comenzamos a ver el fin del populismo en nuestro país”, dijo Macri tras los comicios, en los que no compite por cargo alguno. El 14 de noviembre se renovarán 127 de los 257 escaños de la Cámara de Diputados.