“Ningún papá debería caminar en una sala de hospital y ver cómo su hijo tiene al menos cinco tubos debajo de su garganta, como si estuviera muerto”, dijo Leen Boclair al New York Post.
Su hijo Kevin, de 19 años, fue inducido a un coma por una grave enfermedad pulmonar. Es uno de los al menos 380 casos que se han reportado en 36 estados de Estados Unidos —y las Islas Vírgenes— de personas que han desarrollado el mal y que usan los cigarrillos electrónicos (la semana pasada se habló de 450 casos en 33 estados).
Los dispositivos se concibieron como una alternativa para bajar el uso de los cigarros, aunque contienen nicotina. La idea es que al inhalar el líquido vaporizado que contienen los artefactos —la actividad que se conoce como vapear— , no se genera la combustión que en los cigarros normales y en ese sentido serían más seguros. Sin embargo, los casos de enfermedades y muertes han desatado un debate.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), hasta este jueves se registraron seis muertes por esos dispositivos: en California, Illinois, Indiana, Kansas, Minnesota y Oregon. Al 27 de agosto había 215 casos posibles en 25 estados, incluida una muerte. Los expertos alertaron a la población sobre el uso de los cigarrillos electrónicos y de los saborizantes que utilizan, los cuales no han pasado revisiones de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).
El miércoles, el presidente Donald Trump anunció que planea prohibir la comercialización de estos dispositivos con sabores. Especialistas de la FDA comentaron que los pacientes sufren vómito, diarrea, fiebre, fatiga y pérdida de peso. Algunos desarrollaron los síntomas en días y otros en varias semanas. La FDA y agencias de salud estatales investigan la enfermedad; no obstante, la primera tiene autoridad sobre los cigarrillos electrónicos con nicotina, pero no con los que tienen THC.
El foco en el derivado de la vitamina E. La agencia encontró que contaminantes en productos para vapear se relacionaron con enfermedades mortales de los pulmones: hallaron un químico que es derivado del petróleo de vitamina E y lo descubrieron en dispositivos con cannabis, informó The Washington Post.
La vitamina E de forma natural está en el aceite de canola, de oliva y en almendras. El derivado de la sustancia, conocido como acetato de vitamina E, está presente en suplementos alimenticios y se usa en tratamientos para la piel. Expertos comentaron al Post que su estructura molecular puede hacerlo peligroso cuando es inhalado. El Departamento de Salud de Nueva York anunció, según ABC News, que en todos los casos en el estado se encontraron niveles muy altos de esa partícula.
La FDA mencionó a la ABC que analiza varios químicos para hallar una respuesta al nuevo padecimiento, “incluida la nicotina, el THC [principal constituyente sicoactivo del cannabis] y otros cannabinoides. Además de aditivos, pesticidas, opioides y otras sustancias”.
Reportes preliminares indicaron que el vapeo puede afectar las células inmunes de los pulmones. Un estudio, publicado en The Journal of Clinical Investigation, realizado en ratones mostró que esta práctica puede causar daños en los pulmones que aumentan su susceptibilidad a los virus y aumenta el riesgo de contraer neumonía.
“Pausar el uso”. Tras los nuevos estudios, expertos como el doctor Panagis Galiatsatos, director de la Clínica de Tratamiento del Tabaquismo de la Facultad de Medicina John Hopkins, dijeron que es mejor hacer “una gran pausa en los cigarrillos electrónicos”.
El doctor Howard Zucker, comisionado de Salud de Nueva York, alertó en un comunicado sobre la necesidad de “más estudios sobre los efectos a largo plazo de estos productos”. Además, los CDC emitieron una advertencia el 30 de agosto a los consumidores. Les pidieron dejar de comprar cigarrillos electrónicos y cannabis ilegales, y que dejaran de modificar los dispositivos para vapear sustancias adulteradas.
The New York Times informó sobre el caso de un joven, de 18 años, quien llegó a un hospital en Long Island, jadeando, vomitando y mareado. Su hermano, un policía, halló contenedores para vapear marihuana. El New York Post registró el caso de Kevin Boclair, quien fue puesto en un coma inducido por una enfermedad severa de los pulmones a causa del vapeo.
Su mamá, Debbie Boclair, quien también es enfermera, afirmó que dejó de usar los cigarrillos electrónicos, pero volvió a ser enganchado por los saborizantes. Ellos forman parte de los al menos 3.6 millones de jóvenes que vapearon en 2018. En un reporte de Annals of Internal Health, publicado hace un año, se encontró que 11 millones de personas usaron cigarrillos electrónicos, pero el estudio sólo incluyó a los mayores de 18 años.
Aunque se cree que el vapeo es más seguro que el uso de los cigarros convencionales, el vapor podría tener pedazos de metales y los líquidos llegan a aromatizarse con diacetil, que se ha relacionado con una enfermedad pulmonar grave.
Ante los recientes hechos, las autoridades de Michigan decidieron prohibir los cigarrillos electrónicos con saborizantes. El Departamento de Salud en Milwaukee urgió a los habitantes a no usar estos dispositivos. Las autoridades de Summit, Ohio, hicieron lo mismo.
“No usen nicotina, si no tienen una relación previa”. La American Vaping Association advirtió que apoyará demandas contra las prohibiciones a los cigarrillos electrónicos y dijo que las medidas de los estados provocarían el regreso a los cigarrillos, pero fabricantes como Juul Labs Inc han dicho: “No hagan vaping. No usen Juul”. “No usen nicotina, si no tienen una relación previa con ella”. “No usen el producto. No son nuestro objetivo”. La Americans for Nonsmoker’s Rights criticó a Juul por hacer adicta a la nicotina a una nueva generación de menores.
Debbie Boclair reconoció que esta “enfermedad es nueva para los médicos (...) Ellos lo tratan [a mi hijo] de diferentes cosas”. Además, les envió un mensaje a los jóvenes que usan los cigarros electrónicos: “Son chicos listos. No lo hagan”.