Ciudad de Guatemala.— La erupción del Volcán de Fuego en Guatemala —quinta en este año—, que comenzó el domingo y obligó al desalojo de más de 4 mil habitantes de comunidades cercanas, disminuyó ayer aunque las autoridades informaron que se mantienen las alertas.
“Aunque la actividad presenta disminución, no se descarta la posibilidad de que se generen nuevos flujos piroclásticos que puedan encausarse en cualquiera de las barrancas principales”, informó el gubernamental Instuto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
Por su lado, por medio de su portavoz, David de León, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), informó que la “actividad tiende a disminuir, pero las alertas se mantienen”.
La Conred dijo que “pese a que el volcán ha registrado esta disminución en su actividad explosiva, los monitoreos [de riesgo] continúan”,
“No se descarta la posibilidad de que se generen nuevos flujos de lava y flujos piroclásticos, los cuales podrían tomar dirección por cualquiera de las barrancas principales” en la parte exterior del volcán, señaló.
La Conred también precisó que desde la madrugada del lunes fueron evacuadas 4 mil 123 personas “de las diferentes comunidades cercanas al Volcán de Fuego”.
Informó que de éstas se dio refugio a 2 mil 330 personas en cinco albergues temporales habilitados en los departamentos de Escuintla (sur) y Sacatepéquez (suroeste).
Ante el incremento de la actividad del volcán la noche del domingo, la Conred emitió un alerta roja (evacuación de zonas de peligro) para el municipio de Esctuintla, cabecera del departamento del mismo nombre, y anaranjada para ese mismo departamento y para el municipio de San Juan Alotenango, de Sacatepéquez.
Los municipios están ubicados en una área de riesgo por la ubicación de las diferentes barrancas del volcán.
Otro departamento bajo riesgo es Chimaltenango, especialmente el municipio de San Pedro Yepocapa, para el cual sólo se emitió alerta amarilla (prevención).
En junio pasado una erupción del Volcán de Fuego —la tercera en el año— causó al menos 194 muertos y unos 240 desaparecidos. Además, afectó a más de 1.7 millones de personas y devastó poblados de Escuintla y Sacatepéquez.
En el último boletín emitido ayer, el Insivumeh precisó que “la quinta erupción del Volcán de Fuego continúa” y que la actividad principal “consiste en la generación de explosiones entre débiles y moderadas que generan una columna de ceniza a una altura de 5 mil 500 metros sobre el nivel del mar”.
La dispersión de la ceniza alcanza distancias de entre 10 y 15 kilómetros, con “retumbos moderados que hacen vibrar viviendas que se encuentran en los flancos oeste y suroeste, pero con menor constancia”.
También informó que “se observan avalanchas moderadas hacia las barrancas principales con trayectos hasta la orilla de la vegetación”.
El 6 de noviembre el volcán ya había entrado en su cuarta erupción del año sin causar daños. El monte, de 3 mil 763 metros de altura, se levanta sobre tres departamentos de Guatemala: Escuintla (sur), Sacatepéquez (suroeste) y Chimaltenango (oeste).
En 2016 el volcán entró en erupción en 16 ocasiones, mientras que en 2017 lo hizo 12 veces.