Un informe revelado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) puso una alerta. En los últimos cuatro años, 12 países de Asia, África y América han superado los niveles aceptables de resistencia a dos medicamentos que constituyen la columna vertebral del tratamiento contra el VIH (efavirenz y nevirapina).
Un artículo publicado en la revista ‘Nature’, basado en el mismo reporte, dice que los hallazgos de la OMS se soportan en encuestas realizadas entre el 2014 y el 2018 en clínicas seleccionadas al azar en 18 países (incluido Colombia), en las que se examinó la efectividad de los medicamentos utilizados durante este periodo.
Lo que se halló fue que en 12 países existían niveles de inefectividad a la terapia antirretroviral promovida por la resistencia, por encima de los umbrales tolerables, por lo que los investigadores consideraron que no era seguro seguir recetando estos fármacos al resto de la población porque la resistencia podría aumentar.
“Creo que hemos cruzado la línea”
, le dijo a ‘Nature’ Massimo Ghidinelli, especialista en enfermedades infecciosas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Washington DC.
Según el estudio, en el 12 por ciento de todas las mujeres encuestadas se encontró una forma de virus resistente a estos medicamentos, en comparación con el 8 por ciento de esta condición presentada por los hombres.
Los investigadores calificaron también como preocupante el elevado nivel de resistencia encontrado en los bebés portadores de VIH en el África Subsahariana, donde la mitad de los recién nacidos diagnosticados con el virus no respondían de manera eficaz a los tratamientos con efavirenz y nevirapina.
Los casos críticos
En Cuba, una de cada tres mujeres (33 %) diagnosticadas con el virus mostró algún tipo de resistencia a estos medicamentos, en comparación con el 20 por ciento de los hombres en la isla, que tuvo un promedio del 22 por ciento.
En el promedio general, Honduras es el caso más preocupante, pues uno de cada cuatro (26 %) pacientes de esta enfermedad no respondió a los tratamientos convencionales. En el caso de las mujeres el porcentaje sube a 32 y en hombres se ubica en 21.
En Nicaragua, igualmente, el 31 por ciento de las mujeres mostró resistencia a los antirretrovirales.
En Colombia el promedio se ubicó en 6 por ciento (4 % mujeres y 6,5 % hombres), siendo uno de los menores de la tabla. Esto quiere decir que la terapia con estos medicamentos sigue siendo efectiva en el país, de acuerdo con el informe.
¿Por qué se origina la resistencia?
Dentro del reporte, los expertos de la OMS señalan varias causas para el alarmante aumento de la resistencia a los medicamentos.
Una de ellas puede nacer cuando las personas interrumpen el tratamiento. “Por ejemplo, muchas mujeres que viven con el virus podrían haber tomado antirretrovirales durante el embarazo para evitar que sus bebés se infecten, pero se detuvieron después del parto. La OMS recomendó esta práctica hasta 2015, cuando sugirió que las mujeres embarazadas y lactantes usen los medicamentos de por vida”, explicó Silvia Bertagnolio, médica de enfermedades infecciosas de la OMS.
De hecho, el estudio encontró que la prevalencia de resistencia en las personas que reiniciaron efavirenz y nevirapina después de interrumpir el tratamiento fue mucho mayor (21 %) que en los que la usaron por primera vez (8 %).
Otra de las causas, apunta el informe, es el estigma al que se enfrentan las personas que viven con VIH porque muchos de ellos temen ser vistos reclamando o siguiendo sus medicamentos, sin desconocer que la escasez de estas drogas también contribuye en este fenómeno.
¿Y entonces qué hacer?
Días antes de revelarse este informe, la propia OMS había emitido una recomendación para que los países, y más los afectados por el incremento de la resistencia, revisaran los protocolos de administración de medicamentos con seguimientos específicos para los pacientes, donde se garantice continuidad en cuanto a dosis y tiempos de consumo, además de las revisiones periódicas de carga viral que permitan los ajustes necesarios, incluidos cambios a otros medicamentos.
avo