Ciudad de Guatemala.— El Volcán de Fuego, cuya violenta explosión del pasado 3 de junio deja ya más de 114 muertos, aumentó ayer su actividad explosiva con ceniza que llega a los 6 mil metros de altura, lo que complicó nuevamente el rescate de víctimas. El volcán de Pacaya, al sur de la capital, también incremento actividad, aunque aún no representa ningún riesgo para la población.
Un deslave provocado por los aguaceros caídos el lunes por la tarde arrastró material volcánico del Volcán de Fuego y rocas que cubrieron la carretera que atraviesa la “zona cero”, lo que impidió que brigadas de socorristas regresaran al sitio de la tragedia.
David de León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), indicó que ayer fue evacuada la zona del desastre, donde un pequeño grupo de vecinos entró horas antes, a pesar del riesgo de más deslaves por las lluvias. Los sobrevivientes del desastre se adentraron por la mañana en el área devastada con la intención de seguir cavando en su intento de hallar rastros de algún familiar víctima de esta tragedia, en la que murieron 114 personas y 197 continúan desaparecidas
Esas operaciones se registraban nueve días después de que la localidad San Miguel Los Lotes quedara sepultada por el material expulsado por el volcán. Los vecinos llevaron maquinaria pesada prestada por empresas privadas para remover la arena, que continúa a altas temperaturas, y encontraron los restos de una persona.
El instituto estatal encargado de controlar la actividad del volcán (INSIVUMEH) emitió un informe a las 07:00 horas locales del martes, en el que señalaba de “descenso de flujos piroclásticos” y una “cortina de ceniza” de hasta 6 mil metros de altura.
La Policía Nacional Civil (PNC) localizó ayer mismo el cuerpo de un agente de la institución cuyo vehículo oficial fue arrastrado el lunes por un río que había crecido por las lluvias y material volcánico en las cercanías del Volcán de Fuego.
En el caso del Volcán de Pacaya, el Insivumeh informó que “hay una nueva alza [de actividad], que consiste en explosiones que alcanzan los 150 metros sobre el cráter, generan vibración en el techo de las viviendas y son audibles a una distancia de 10 kilómetros del perímetro volcánido, pudiendo incrementarse en las próximas horas o días”, señaló en un un boletín oficial.
Por ello, recomendó a la Conred vigilar la evolución de la actividad.
En México, seis pacientes. En la Ciudad de México, el Centro Nacional de Investigación y Atención de Quemados (Ceniaq) recibió ayer a dos pacientes más provenientes de Guatemala, los cuales tienen quemaduras de 25 y 30% en su cuerpo. Con ellos, suman ya seis las personas quemadas por la erupción del Volcán de Fuego que se atienden en el país.
“Los seis están graves, sufren quemaduras importantes que afectan órganos importantes y las lesiones van a dejar secuelas”, dijo Mario Vélez, subdirector en el Ceniaq, y agregó que en pacientes que presentan quemaduras en 30 o 40%, la tasa de éxito en su recuperación es de entre 85 y 90%.
La Unión Europea donará más de 10 millones de euros (unos 11.7 millones de dólares) a Guatemala para labores de reacción inmediata, de recuperación y reconstrucción de la zona afectada en una nueva ubicación.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anunció a su vez que ya inició la entrega de ayuda humanitaria a los afectados por la erupción.