Berlín.— Los socialdemócratas, que ocuparon el primer lugar en las elecciones legislativas alemanas, Los Verdes y los liberales anunciaron ayer haber llegado a un acuerdo preliminar con vistas a formar un gobierno de una “coalición semáforo”, seguramente dirigido por Olaf Scholz.
No se aumentarán los impuestos, se respetarán los límites de endeudamiento público y se adelantará el fin del carbón en Alemania: los tres partidos empiezan a pasar la página de Angela Merkel y a esbozar su política.
Sobre la base del documento presentado este viernes, estas tres formaciones, cuyos programas son muy diferentes, van a profundizar sus conversaciones e iniciar negociaciones oficiales que abordarán, punto por punto, todos los detalles de la futura alianza.
Si estas negociaciones llegan a buen puerto, una coalición entre estos tres partidos asumirá las riendas de Alemania antes de fin de año. Y la unión conservadora CDU-CSU de Angela Merkel corre así el riesgo de pasar a la bancada de oposición, tras 16 años en el poder, y conocer meses difíciles, entre ajustes de cuentas y definición de una nueva línea política.
No obstante, Merkel dio el visto bueno al probable futuro gobierno.
El próximo Ejecutivo “será proeuropeo y sabe lo que Europa significa para la paz y la libertad”, aseguró la canciller conservadora, cuyo partido sufrió un varapalo en los comicios del 26 de septiembre.
“Hemos conseguido efectivamente ponernos de acuerdo sobre un documento. Es un muy buen resultado, ello muestra (...) que se puede formar un gobierno en Alemania”, se felicitó el líder socialdemócrata Olaf Scholz, probable futuro canciller, en una declaración a la prensa con los dirigentes de los partidos ecologista y liberal.