En América Latina y el Caribe hay que seguir la pista a diversas mujeres, entre las que destacan la opositora venezolana María Corina Machado, las argentinas Karina Milei y Victoria Villarruel, la nicaragüense Rosario Murillo de Ortega, Consuelo Porras, controversial fiscal general de Guatemala, y la guatemalteca Karin Herrera.
Corina Machado es lideresa de la oposición política venezolana y pieza central del futuro democrático de su país en caso de que se le impida o se le permita participar en los comicios presidenciales de Venezuela del segundo semestre de 2024.
Tras iniciar el año, la venezolana pidió a los ciudadanos crear sus propios comandos de campaña para estos comicios y poner “sus capacidades y recursos al servicio” de la “liberación y la transformación” del país, lo que se logrará, según dijo, a través de elecciones “libres y limpias”.
En Argentina, con la presidencia de Javier Milei se debe destacar a su hermana, Karina, quien es su principal confidente y a quien él mismo llama El Jefe.
Su hermana es también su secretaria general, que estará al mando de seis dependencias, entre ellas la Casa Militar.
Se ha mencionado que se encargará, dentro de sus muchas funciones, de asistir al presidente en el diseño de políticas públicas, protocolos, ceremonias, entre otras relaciones públicas. Gracias a su experiencia y perfil profesional, también desempeñará muchas otras tareas dentro del gobierno de su hermano.
En el gobierno argentino también es necesario resaltar a la vicepresidenta Villarruel, muy cercana al ámbito castrense por ser hija del ya fallecido teniente coronel veterano de la guerra de las Malvinas Eduardo Marcelo Villarruel. Durante la toma de posesión, incluso eclipsó a Milei, al mostrar su habilidad con el japonés. Es ampliamente criticada por su defensa del régmen militar y minimizar la cifra de víctimas.
En Nicaragua no hay que perder la pista a Rosario Murillo de Ortega, vicepresidenta y mando real del régimen dinástico y dictatorial. A inicios de año, la vicepresidenta se lanzó contra obispos a los que dijo que tienen “designios diabólicos”, que “destilan maldad”.
Al menos 13 sacerdotes fueron arrestados desde el 20 de diciembre en Nicaragua, incluido un obispo, en medio de una fuerte tensión entre la Iglesia católica y el gobierno de Daniel Ortega.
En Guatemala resaltan Karin Herrera, vicepresidenta (hoy todavía electa) y figura clave del gobierno centroizquierdista que deberá instalarse el 14 de enero próximo, y Consuelo Porras, controversial fiscal general, y elemento fundamental del llamado Pacto de Corruptos empeñado en complicar la gobernabilidad de Bernardo Arévalo como presidente de Guatemala a partir del día 14.