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Washington.- Estados Unidos está al borde de un cierre del gobierno federal después de que los republicanos de extrema derecha en el Congreso rechazaron un intento arriesgado de mantener abiertas las oficinas mientras luchan por fuertes recortes de gastos y estrictas medidas de seguridad fronteriza que los demócratas y la Casa Blanca dicen que son demasiado extremos.
Sin un acuerdo vigente para la medianoche del sábado, más de 2 millones de tropas militares en servicio activo y de reserva trabajarán sin paga y los programas y servicios de los que dependen los estadounidenses de costa a costa comenzarán a enfrentar interrupciones.
El Senado realizará una inusual sesión el sábado para promover su propio paquete bipartidista que cuenta con el apoyo de demócratas y republicanos y financiaría al gobierno a corto plazo, hasta el 17 de noviembre.
Pero incluso si el Senado puede apresurarse a concluir su trabajo este fin de semana para aprobar el proyecto de ley, que también incluye dinero para ayuda a Ucrania y asistencia estadounidense en casos de desastre, no evitará un cierre casi seguro en medio del caos en la Cámara. El viernes, una revuelta masiva de extrema derecha hizo que el último plan del presidente Kevin McCarthy colapsara.
“El Congreso sólo tiene una opción para evitar un cierre: el bipartidismo”, dijo el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, DN.Y.
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, de Kentucky, se hizo eco del sentimiento y advirtió a sus propios colegas de extrema derecha que no se gana nada con el cierre del gobierno federal.
“Acumula penurias innecesarias al pueblo estadounidense, así como a los valientes hombres y mujeres que nos mantienen a salvo”, dijo McConnell.
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Incertidumbre en EU ante posible cierre de gobierno
El gobierno federal se dirige directamente a un cierre que plantea una grave incertidumbre para los trabajadores federales en los estados de todo EU y las personas que dependen de ellos: desde tropas hasta agentes de control fronterizo, oficinistas, científicos y otros.
Las familias que dependen del programa Head Start para niños, beneficios alimentarios y otros innumerables programas, grandes y pequeños, enfrentan posibles interrupciones o cierres directos. En los aeropuertos, se espera que los funcionarios de la Administración de Seguridad del Transporte y los controladores de tráfico aéreo trabajen sin paga, pero los viajeros podrían enfrentar retrasos en la actualización de sus pasaportes estadounidenses u otros documentos de viaje.
El Congreso no ha podido financiar las agencias federales ni aprobar un proyecto de ley temporal a tiempo para mantener las oficinas abiertas para el inicio del nuevo año presupuestario el domingo, en gran parte porque McCarthy, republicano por California, ha enfrentado una resistencia insuperable de los republicanos de derecha que se niegan a dirigir el gobierno como de costumbre.
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La rebelión ultra
El último plan de McCarthy para mantener abierto temporalmente el gobierno federal colapsó de manera dramática el viernes cuando una sólida facción de 21 resistentes de extrema derecha se opuso al paquete, a pesar de fuertes recortes de gastos de casi 30% en muchas agencias y severas disposiciones de seguridad fronteriza, calificándolo de insuficiente.
La Casa Blanca y los demócratas rechazaron el enfoque republicano por considerarlo demasiado extremo. Los demócratas votaron en contra.
El fracaso del proyecto de ley de la Cámara un día antes de la fecha límite del sábado para financiar al gobierno deja pocas opciones para evitar un cierre.
Aún no es el final; Tengo otras ideas”, dijo McCarthy a los periodistas.
Más tarde el viernes, después de una acalorada reunión a puertas cerradas de los republicanos de la Cámara de Representantes que se prolongó hasta bien entrada la noche, McCarthy dijo que estaba considerando opciones, entre ellas, una medida de financiación provisional de dos semanas similar al esfuerzo de los senadores de extrema derecha que seguramente Excluimos cualquier ayuda a Ucrania en la guerra contra Rusia.
Aunque el proyecto de ley de la Cámara ya recortó la ayuda rutinaria a Ucrania, una creciente resistencia republicana al esfuerzo bélico significa que el plan del Senado de asignar 6 mil millones de dólares que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, está solicitando de Estados Unidos puede tener apoyo bipartidista de los demócratas, pero no de la mayoría de los los republicanos de McCarthy.
El senador republicano Rand Paul de Kentucky está trabajando para detener esa ayuda en el paquete del Senado.
La Casa Blanca ha hecho caso omiso de las propuestas de McCarthy de reunirse con el presidente Joe Biden después de que el presidente se retirara del acuerdo de deuda que negociaron a principios de este año y que fijaba los niveles presupuestarios.
Atendiendo a su flanco de extrema derecha, McCarthy había vuelto a los límites de gasto que los conservadores exigieron en enero como parte del acuerdo para ayudarlo a convertirse en presidente de la Cámara.
El paquete de la Cámara no habría recortado los departamentos de Defensa, Veteranos o Seguridad Nacional, pero habría recortado casi todas las demás agencias hasta en un 30%, duros golpes a una amplia gama de programas, servicios y departamentos de los que los estadounidenses dependen habitualmente.
También agregó nuevas y estrictas disposiciones de seguridad fronteriza que impulsarían la construcción del muro en la frontera sur con México, entre otras medidas. Además, el paquete habría creado una comisión de deuda bipartidista para abordar la creciente carga de deuda del país.
Tan pronto como comenzó el debate en el pleno, el principal crítico republicano de McCarthy, el representante Matt Gaetz de Florida, anunció que votaría en contra del paquete e instó a sus colegas a “no rendirse”.
Gaetz dijo después que el proyecto de ley del orador “se incendió como les dije durante toda la semana que sucedería”.
Él y otros que rechazan la medida temporal quieren que la Cámara siga impulsando los 12 proyectos de ley de gasto individuales necesarios para financiar al gobierno, normalmente un proceso que dura semanas, mientras persiguen sus prioridades conservadoras.
Los líderes republicanos anunciaron más tarde el viernes que la Cámara permanecería en sesión la próxima semana, en lugar de regresar a casa, para seguir trabajando en algunos de los 12 proyectos de ley de gasto.
Algunos de los republicanos que se resisten, incluido Gaetz, son aliados del expresidente Donald Trump, quien es el principal rival de Biden en la carrera de 2024. Trump ha estado alentando a los republicanos a luchar duro por sus prioridades e incluso a "cerrarlo".
La extrema derecha, encabezada por Gaetz, ha estado amenazando con derrocar a McCarthy, con una inminente votación para intentar destituirlo de la oficina del presidente de la Cámara Baja, a menos que cumpla con las demandas conservadoras. Aun así, no está claro si algún otro republicano contaría con el apoyo de la mayoría de la Cámara para liderar el partido.
El viernes por la noche, Trump dirigió su ira hacia McConnell en las redes sociales, quejándose de que el líder republicano y otros senadores republicanos son “débiles e ineficaces” y están haciendo concesiones con los demócratas. Les instó: "¡No lo hagan!".
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