Londres.— El primer ministro británico, Boris Johnson, está en aislamiento y su ministro de Salud dio positivo a Covid-19, en vísperas del levantamiento de las restricciones vinculadas a la pandemia en Inglaterra, una jornada bautizada Freedom Day, que llega en medio de preocupación ante el incremento de casos de la variante Delta, la más contagiosa.
Johnson y el ministro de Finanzas Rishi Sunak “fueron contactados por el servicio público de salud porque estuvieron en contacto con alguien que dio positivo por Covid”, dijo este domingo la oficina del primer ministro británico.
Ambos se habían reunido en la semana con el ministro de Salud, Sajid Javid, quien anunció el sábado haber dado positivo al coronavirus.
Un vocero de Downing Street indicó en un principio que Johnson y Rishi Sunak escaparían a una aislamiento completo porque “participan en un programa piloto de testeo diario” que “les permite continuar trabajando en Downing Street”.
Johnson “continuará llevado adelante reuniones con los ministros a distancia”, desde la residencia campestre de los jefes de gobierno británicos en Chequers, en el noroeste de Londres.
Reino Unido es uno de los países de Europa más afectados por el Covid, con más de 128 mil decesos, y los contagios aumentan desde hace semanas, superando 54 mil casos diarios el sábado.
En Medio Oriente, unos 60 mil fieles comenzaron la peregrinación anual a las ciudades sauditas de La Meca y Medina bajo un estricto control sanitario y de seguridad ante el virus, la segunda vez que este evento religioso se celebra en medio de la pandemia.
En lugar de los cerca de 2 millones y medio de peregrinos que acudían a la peregrinación procedentes de todo el planeta antes de la pandemia, Riad sólo permitió este año dicho número.
“Solíamos recibir a millones cada año, pero ahora estamos ante el desafío de proteger a este número limitado de personas”, dijo Omar al Amer, funcionario del Departamento de Comunicación del Ministerio de Peregrinación.
Israel, por su parte, decidió aplazar de nuevo y hasta una fecha indeterminada la entrada de turistas al país, prevista para al primero de agosto, debido al progresivo aumento de contagios en su interior y en el extranjero atribuidos a Delta.
“Lamentablemente, la situación actual no nos permite autorizar el acceso de turistas”, dijo el director del Ministerio de Salud, Nachman Ash, quien confirmó que las fronteras seguirán cerradas y pidió a los israelíes que no viajen al extranjero.