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BRUSELAS.- Agricultores y ganaderos chocaron con la policía en Bélgica este lunes, arrojaron fertilizante líquido sobre los agentes y prendieron fuego a montones de neumáticos en una nueva demostración de fuerza durante una reunión de ministros de agricultura del bloque.
La policía de Bruselas dijo que 900 tractores habían entrado en la ciudad y muchos se acercaban el edificio del Consejo Europeo donde se reunían los ministros. Había humo en el aire en las zonas donde policías con material antimotines empleaban cañones de agua para defender la sede de la UE desde detrás de barreras de concreto y alambre de cuchillas.
Los agricultores están enojados por la burocracia y la competencia de importaciones más baratas de países no sujetos a los estándares relativamente altos de la UE. Desde la mañana, decenas de tractores avanzaron por las calles principales del barrio europeo de la ciudad, bloqueando el tráfico y el transporte público.
Unos pocos tractores se abrieron paso en una barrera, lo que hizo huir a los agentes.
Algunos de los carteles colocados en los vehículos lamentaban lo que los manifestantes consideran una muerte lenta del trabajo agrícola. “Agricultura. De niño sueñas con ella, de adulto mueres de ella”, decía una.
A principios de mes, una protesta similar se volvió violenta cuando los manifestantes prendieron fuego a balas de paja y arrojaron huevos y petardos contra la policía cerca de donde se celebraba una cumbre de líderes europeos.
“Nos están ignorando”, dijo a The Associated Press Marieke Van de Vivere, agricultora de la región de Ganet, en el norte de Bélgica.
Ella invitó a los ministros a “ser razonables con nosotros, a venir un día con nosotros en un día de trabajo en el campo, o con los caballos o con los animales, para ver que no es muy fácil (...) por las normas que nos imponen”.
Las protestas se sumaban a una serie de marchas y manifestaciones agrarias en toda Europa.
España, Holanda y Bulgaria se suman a las protestas de agricultores
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue recibido el sábado con abucheos y silbidos en la inauguración de la Feria Agrícola de París por agricultores que afirmaron que no hace suficiente para respaldarles. España, Holanda y Bulgaria también han registrado protestas en las últimas semanas.
El movimiento ha ganado ritmo conforme los partidos políticos inician su campaña para las elecciones europeas del 6 al 9 de junio. Ya ha tenido resultados. La rama ejecutiva de la UE archivó este mes una propuesta de ley contra los pesticidas en una concesión a los agricultores, que suponen una masa importante de votos.
Al otro lado de las barreras en Bruselas, los ministros se esforzaron en demostrar que estaban escuchando.
La presidencia de la UE, que ahora ostenta Bélgica, reconoció que las preocupaciones de los agricultores y ganaderos incluyen la carga de respetar la normativa medioambiental, un descenso en la ayuda del sistema de subvenciones agrícolas del bloque y el efecto de los ataques rusos contra los suministros de grano ucraniano.
“Escuchamos claramente sus quejas”, dijo David Clarinval, ministro belga de Agricultura. Aun así, instó a los manifestantes a evitar la violencia. “Podemos entender que algunos están en circunstancias difíciles, pero la agresión nunca ha sido una fuente de soluciones”.
El ministro francés de Agricultura, Marc Fesneau, dijo a los pocos periodistas a los que la policía permitió entrar en el edificio que “hay una necesidad de transmitir mensajes de inmediato para decir a los agricultores que algo está cambiando, no sólo en el corto plazo sino en el mediano y largo plazo”.
El ministro irlandés de Agricultura, Charlie McConalogue, dijo que la prioridad debía ser reducir la carga burocrática.
La UE, afirmó, debe garantizar que las políticas son “claras, que son proporcionadas y que son tan sencillas de implementar como sea posible para los agricultores”. McConalogue añadió que “respetamos el trabajo enormemente importante” de los productores de alimentos.
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