Un bebé elefante y su madre fueron rescatados en los alrededores de un parque nacional de Tailandia tras desplomarse por una zanja de dos metros de profundidad, en un rescate que fue descrito como “milagroso”.
Según la veterinaria Chanannya Karnjanasaka, quien auxilió en la operación de rescate, la cría, de un año de edad, cayó en un tubo de drenaje de un complejo hotelero localizado en las cercanías del Parque Nacional de Khao Yai, que está situado en el noreste de Tailandia y a unos 200 kilómetros de Bangkok. Ocurrió en julio de 2022, informó la agencia EFE.
El video del rescate volvió a acaparar la atención en las redes sociales estos días.
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Mamá elefanta se puso muy nerviosa porque no lograba ayudar a su cría a salir del agujero y todos los que intentaban ayudarlos temían que terminara aplastándolo. La elefanta no les permitía acercarse y tuvieron que sedarla.
Rescate cardiaco de mamá elefanta y su bebé
Sin embargo, debido a las malas condiciones climáticas –no paraba de llover y todo estaba resbaloso-, la madre elefanta se desplomó por el agujero, que medía dos metros de largo por tres de ancho.
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Los socorristas utilizaron un elevador de pluma montado en un camión para sacar a la madre, pero la elefanta colapsó y entonces los médicos empezaron a tratar de darle, simultáneamente, reanimación cardiopulmonar (RCP).
La madre no respondía y en el lugar se extendió la desesperación. El bebé elefante también estaba agotado y no paraba de llorar. Los rescatistas usaron una excavadora para remover la tierra y ayudar a la cría a salir del agujero.
Los médicos continuaron dando RCP a la mamá elefanta, aparentemente sin respuesta. Pero cuando la cría logró salir y se acercó a su madre para comer, ésta despertó.
Los rescatistas reaccionaron emocionados, después de haber perdido casi las esperanzas de salvarlos a ambos.
La operación de rescate se extendió por más de tres horas. Una vez reunidos, madre y cría comenzaron a adentrarse en el parque. Pero en un momento determinado, la madre elefante se detuvo a mirar a quienes salvaron sus vidas.
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