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Agentes que trabajan en la iniciativa de seguridad fronteriza del gobernador de Texas, Greg Abbott, se les ha ordenado empujar a niños pequeños y bebés lactantes de vuelta al Río Grande (Río Bravo), y se les ha dicho que no den agua a los solicitantes de asilo, incluso en condiciones de calor extremo, según un correo electrónico de un policía del Departamento de Seguridad Pública (DPS, por sus siglas en inglés), que describió las acciones como “inhumanas”, informa el diario The Houston Chronicle.
El correo, obtenido y revisado por Hearst Newspapers, revela varios incidentes no denunciados previamente que el policía presenció en Eagle Pass, donde el estado de Texas ha tendido kilómetros de alambre de espino y desplegado un muro de boyas en el Río Grande.
Según el correo electrónico, a finales del mes pasado se encontró a una mujer embarazada que estaba abortando atrapada en la alambrada, retorciéndose de dolor. Una niña de cuatro años se desmayó de agotamiento por calor después de intentar atravesar el alambre y ser empujada de vuelta al río por soldados de la Guardia Nacional de Texas. Un adolescente se rompió una pierna intentando navegar por el agua alrededor del alambre y tuvo que ser llevado en brazos por su padre.
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El correo electrónico, que el agente envió a un superior, sugiere que Texas ha colocado "trampas" de barriles envueltos en alambre de espino en partes del río con aguas altas y poca visibilidad. Y afirma que el alambre ha aumentado el riesgo de ahogamientos al obligar a los inmigrantes a adentrarse en tramos más profundos del río, indicó el Houston Chronicle.
En el correo, el agente pide una serie de cambios para mejorar la seguridad de los migrantes, incluida la retirada de los barriles y la revocación de la directiva sobre la retención de agua.
“Debido al calor extremo, la orden de no dar agua a la gente también tiene que ser revocada inmediatamente”, escribió el oficial, señalando que “creo que hemos sobrepasado el límite de lo inhumano”.
Cuestionado sobre el tema, el portavoz del Departamento de Seguridad Pública, Travis Considine, evitó hacer comentarios sobre el correo, pero dijo al Chronicle que no hay ninguna política en contra de dar agua a los migrantes.
En cambio, Considine entregó un correo electrónico del director del DPS, Steven McCraw, donde pide una auditoría para determinar si se puede hacer más para minimizar el riesgo para los migrantes. McCraw escribió que los agentes deberían advertir a los migrantes que no crucen la alambrada, redirigirlos a los puertos de entrada y vigilar de cerca a cualquier persona que necesite atención médica.
En otro correo electrónico, McCraw reconoce que ha habido un aumento en las lesiones causadas por la alambrada, incluyendo siete incidentes reportados por la Patrulla Fronteriza en los que los migrantes necesitaron "atención médica elevada" entre el 4 al 13 de julio. Estos incidentes se suman a los detallados por el agente.
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“El propósito de la alambrada es disuadir el contrabando entre los puertos de entrada y no herir a los inmigrantes”, escribió McCraw. “A los contrabandistas no les importa si los migrantes resultan heridos, pero a nosotros sí, y debemos tomar todas las medidas necesarias para mitigar el riesgo que corren, incluidas las lesiones por intentar cruzar por encima de la concertina, los ahogamientos y la deshidratación”.
Los incidentes detallados en el correo electrónico se producen cuando Abbott ha intensificado sus esfuerzos en las últimas semanas para impedir físicamente la entrada de inmigrantes en el país a través de su iniciativa Operación Estrella Solitaria, aumentando las tensiones entre los funcionarios estatales y federales y atrayendo un mayor escrutinio de los grupos humanitarios que dicen que el estado está poniendo en peligro a los solicitantes de asilo. Las iniciativas más agresivas se han dirigido a Eagle Pass.
Este lunes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó “publicitarias” y “muy vulgares” las nuevas barreras fronterizas del Gobierno de Texas, que colocó un cerco de alambre y una barrera de boyas en el río Bravo, en la frontera entre ambos países, para impedir el paso de migrantes.
“Nada más decirle a nuestros paisanos que no voten por el gobernador de Texas (Greg Abbott) ni por los legisladores del partido Republicano que apoyan esas medidas que, dicho sea de paso, son acciones publicitarias muy vulgares”, dijo el mandatario durante su rueda de prensa matutina.
El mandatario mexicano aseveró que estas acciones del gobernador texano son para “engañar al pueblo estadounidense, a los texanos de que ellos sí son muy estrictos y ellos van a impedir que lleguen migrantes que son los que traen o llevan la droga a Estados Unidos”.
El pasado viernes, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México envió un “extrañamiento” a Estados Unidos por la colocación de las boyas, en el que argumentó que viola el Tratado de Aguas entre ambos países.
* Con información de agencias