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San José.— Guatemala y Estados Unidos desplegarán en los próximos 20 días una fuerza de agentes federales estadounidenses en suelo guatemalteco para complementar el trabajo de unos 6 mil efectivos de la Guardia Nacional de México en el combate a la masiva migración irregular de centroamericanos, cubanos, haitianos, sudamericanos, africanos y asiáticos del sur al norte del continente americano.
El Ministerio de Gobernación de Guatemala informó ayer que se espera el arribo a ese país de 98 efectivos de aduanas, protección de fronteras, inmigración e investigaciones de seguridad del Departamento de Seguridad Nacional de EU, que se unirán a autoridades guatemaltecas para atacar el tráfico de personas, drogas y armas y el lavado de dinero. Los dos gobiernos firmaron un convenio el 27 de mayo anterior.
El despliegue coincide con el acuerdo que los gobiernos de los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de México, Andrés Manuel López Obrador, lograron el viernes anterior para que este país envíe elementos de la Guardia Nacional al sur del territorio mexicano y luchar contra el incesante flujo migratorio irregular hacia el norte del continente.
Con los despliegues de efectivos en el sur de México y en el norte de Guatemala, “se está creando un doble muro contra la población migrante que quiera seguir” a EU, dijo la guatemalteca Julia González, coordinadora de la Mesa Nacional para las Migraciones en Guatemala. Es una “doble tenaza”, admitió, al aludir al plan de Trump de edificar un muro en la frontera con México.
“No esperábamos esta actitud” de López Obrador, porque al iniciar su gobierno en diciembre de 2018 mostró respeto a los migrantes, adujo en entrevista con EL UNIVERSAL.
“Es triste” que, aunque López Obrador actuó “con tanta humanidad” hacia los migrantes, “ahora pareciera que ya no puede, que le doblaron el brazo cuando [EU] lo presionan con impuestos”, advirtió el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar.
Insistió en que las fuerzas de seguridad no detendrán la migración irregular a Estados Unidos. “La manera de frenar la migración es solucionando los problemas [socioeconómicos] que tenemos aquí”.
