La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) y ahora el estado de Florida se toparon con un creciente rechazo violento, luego de que varias compañías cortaron lazos con la industria armamentista tras la reciente masacre escolar y los estudiantes sobrevivientes pidieron boicotear el turismo en su estado natal hasta que se promulguen medidas de control de armas.
Las últimas compañías en cortar lazos con la NRA fueron Delta y United Airlines, la primera y tercera compañías aéreas más grandes de EU, que pidieron al lobby de las armas que quitaran de su página web la información sobre las tarifas preferenciales. Se suman a las empresas de alquiler de autos Hertz y Enterprise, las compañías de seguros Metlife y Chubb, así como a la sociedad de seguridad informática Symantec. Estas sociedades pusieron fin el viernes a sus respectivas alianzas que, en la mayoría de los casos, consistían en dar ventajas a miembros de la NRA.
Uno de los mayores bancos de EU, Bank of America, anunció que revisará sus relaciones con los fabricantes de armas. “Nos sumamos a otros grupos de nuestro sector para ver qué podemos hacer para poner fin a la tragedia de estos tiroteos asesinos”, dijo.
Los anuncios se produjeron a medida que circulaban solicitudes en línea dirigidas a las empresas que ofrecen descuentos a los miembros de la NRA en sus sitios web. El hashtag #BoycottNRA era tendencia en Twitter en Estados Unidos.
Florida también se enfrenta a un boicot, luego de que un adolescente sobreviviente del tiroteo en la escuela de Florida del pasado 14 de febrero sugirió ayer en Twitter que los turistas se abstengan de visitar el estado durante las vacaciones de primavera. Su propuesta obtuvo respuesta inmediata en redes sociales.
“Hagamos un trato”, tuiteó David Hogg, estudiante de la secundaria Marjory Stoneman Douglas y quien pertenece al movimiento NeverAgain (nunca más). “No vengas a Florida para las vacaciones de Semana Santa a menos que se apruebe una legislación sobre armas”.
A pesar de la presión para endurecer el control de venta de armas, el presidente Donald Trump defendió otra vez que los maestros “deben ser expertos en armas de fuego y tener entrenamiento anual. Deben obtener una bonificación anual. Los tiroteos no volverán a suceder, un elemento de disuasión grande y muy barato”.