" Buenas noches grupo , qué tal es Uruguay para emigrar y que tantos documentos piden?”, escribió un ciudadano venezolano en un mensaje en un chat de Facebook dirigido a compatriotas que encontraron en Uruguay una alternativa para escapar a la crisis humanitaria de la República Bolivariana.
Su historia no es muy diferente a la de miles de venezolanos que huyen de su país en busca de nuevas oportunidades ante la imposibilidad -por ejemplo- de acceder a vacunas, tratamientos de salud o incluso a medicamentos para combatir las enfermedades más comunes como la diabetes o la hipertensión .
El tema fue analizado la semana pasada por autoridades sanitarias y médicos de América Latina y de los Estados Unidos en el marco de la “Conferencia Mundial de Salud” organizada por la Universidad Internacional de Florida, en Miami, en la que estuvo presente El País .
Allí, especialistas de diversas áreas presentaron innovadoras investigaciones sobre el avance del sarampión en la región por la incidencia de la migración, el impacto de los denominados grupos antivacunas en las bajas coberturas vacunales, el cáncer, la diabetes y el alzheimer, entre muchos otros temas.
A las autoridades les preocupa el resurgimiento de males que ya estaban erradicados de los sistemas de salud de la región, por ejemplo, la reaparición del sarampión, una de las enfermedades que más fácil se transmite y que genera síntomas como fiebre, erupción cutánea, conjuntivitis y problemas respiratorios.
La transmisión de enfermedades asociada a la migración inquieta al sistema sanitario, al menos así lo dejaron ver varios especialistas que presentaron en el congreso y Venezuela en este capítulo parece ser central.
Según un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de abril de 2019 al que accedió El País , desde 2017 que fue el año en el que se registró el brote en la región hasta la actualidad, en la República Bolivariana hubo 9 mil 585 casos de personas infectadas con sarampión. El documento añade que se registraron 76 defunciones, 2 en 2017 (en Bolívar ) y 74 en 2018 (37 en Delta Amacuro, 27 en Amazonas, 6 en Miranda, 3 en Distrito Capital y 1 en Bolívar).
El jefe de Infectología del Hospital Vargas de Caracas en Venezuela, Manuel Guzmán Blanco, dijo a El País que “han resurgido enfermedades que estaban controladas en el panorama de la salud, enfermedades que estaban bajo control como por ejemplo, la difteria y el sarampión, ha habido un aumento exponencial de los casos de malaria y hay carencias grandes, de medicamentos, de recursos diagnósticos y facilidades para el tratamiento de los pacientes”.
El especialista indicó que en su país “sin duda hay necesidad de ayuda del exterior” y reclamó “una mejora del sistema”, dado que “el actual ha sido muy ineficiente en dar respuestas y para muchos lo que hace falta es un cambio del sistema, que haya apertura, que haya libertad y que haya comprensión. Sin duda faltan recursos, faltan políticas públicas dirigidas específicamente a mejorar los niveles de inmunización, de acceso a medicamentos y de acceso a métodos diagnósticos”, sostuvo.
En Uruguay , la Cancillería de la República entregó el año pasado 5 mil 448 residencias a venezolanos. Se trata de la mitad del total de las otorgadas en 2018, según datos del Ministerio de Relaciones Exteriores.
No se descuiden
Guzmán llamó al gobierno de Uruguay a “no descuidarse” para que “no disminuya la cobertura de los programas de vacunación”, incluso “aunque se sientan muy cómodos porque lamentablemente hay venezolanos que han salido en el período de incubación y han llevado la enfermedad a otros sitios”, añadió.
Explicó que ya se registraron casos de infección por venezolanos que incubaron la enfermedad y se trasladaron a Brasil y a la frontera con Colombia. “Si hubiera estado toda la población protegida en esos sitios, no hay casos propios. Entonces entiendo lo difícil que ha sido la migración venezolana porque ha significado sobrecarga a los servicios sanitarios que reciben a la gente a los que les doy las gracias”, puntualizó el médico que fue uno de los oradores de la conferencia.
Preocupan los antivacunas
El profesor de Medicina José Esparza (Estados Unidos) advirtió por el resurgimiento de los denominados antivacunas en la región a quienes calificó como “grupos radicales que ven el enemigo en cualquier parte” dado que “son personas que no tienen concepto de Salud Pública”.
“Piensan que las vacunas son parte de una conspiración del gobierno de los Estados Unidos o de la industria para vender sus productos, hay personas que por una opción religiosa se oponen porque tienen opiniones muy fuertes sobre que la inmunidad de las vacunas es peor que contraer incluso la propia enfermedad”, señaló a El País.
Varios de los exponentes coincidieron en su crítica a este tipo de grupos de personas que promueven la no vacunación.
En Uruguay , las autoridades de Salud Pública ya han detectado pequeños grupos que promueven no vacunarse. El año pasado un grupo de padres de niñas se negó a que el gobierno vacune contra el Virus del Papiloma Humano (HPV) en escuelas públicas.
lsm