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El caso de una adolescente de 15 años ha conmocionado a los habitantes de Ross on Wye en Inglaterra, luego de que asesinará a sangre fría a su recién nacido mientras tomaba un baño.
De acuerdo con el diario británico The Sun, los hechos ocurrieron la noche del 23 de marzo del 2019, en Ross-on-Wye, Herefordshire, cuando la joven -quien ahora tiene 19 años- habría tomado un baño tibio debido a que tenía fuertes dolores menstruales cuando "inesperadamente" entro en parto.
Al dar a luz, la joven identificada como Paris Mayo, decidió terminar con la vida de su hijo llenándole la garganta con algodón y arrojando su cuerpo en una bolsa de basura afuera de su casa para evitar que sus padres descubrieran su embarazo.
Sin embargo, el cuerpo del menor fue descubierto al día siguiente aún con vida, luego de que la joven le pidiera a su hermano mayor que pusiera la bolsa en la papelera, no obstante, su madre al notar que la bolsa era inusualmente pesada miró dentro y al ver el cuerpo grito histéricamente: "hay un bebé en la bolsa”.
Tras el hallazgo, la familia procedió a llamar a los equipos de emergencia, quienes tras haber atendido al bebé y al hacerle una autopsia descubrieron que el menor tenía una lesión cerebral grave, así como un trozo de algodón que bloqueó su esófago.
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Joven afirma que el bebé "se le había caído"
Mayo afirmó que había usado el algodón para limpiar el líquido que salía de la boca del bebé y había puesto el cuerpo en una bolsa para que su madre no se enterara.
Según paramédicos, la joven les habría dicho que no sabía que estaba embarazada y pensó que acababa de engordar, y agregó que el bebé "se le había caído".
“No es mi culpa que el bebé muriera, ¿o sí? La cabeza golpeó el suelo y yo estaba esperando un ruido. ¿Piensan que es mi culpa?”, dijo.
Familiares y amigos informaron que habían notado que Mayo vestía ropa suelta y holgada en las semanas previas al nacimiento, lo que, según la fiscalía, demostró que había tratado de ocultar el embarazo a propósito.
Se espera que el juicio dure seis semanas.
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