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La justicia estadounidense acusó al exdirector de la Policía Nacional de Honduras , Juan Carlos Bonilla Valladares, de tráfico de drogas y otros delitos relacionados con el uso de armas, y vinculó al presidente Juan Orlando Hernández en el negocio del narcotráfico.
La Oficina de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York dio a conocer hoy la acusación, en una corte federal de Manhattan, contra Bonilla Valladares, alias “El Tigre”, de quien señala que conspiró “para importar cocaína en Estados Unidos” y de otros cargos relacionados con armas; en específico, el “uso y posesión de ametralladoras y artefactos destructivos”.
El fiscal de Manhattan, Geoffrey S. Berman, indicó que “Juan Carlos Bonilla Valladares, exjefe de la Policía Nacional Hondureña, presuntamente abusó de su cargo (…) y jugó un papel clave en una violenta conspiración internacional para el tráfico de drogas”.
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“Se presume que, a nombre del acusado excongresista hondureño Tony Hernández y su hermano, el presidente (Juan Orlando Hernández), Bonilla Valladares supervisó el trasiego de varias toneladas de cocaína con destino a Estados Unidos, usó ametralladoras y otras armas para lograrlo y participó en actos de violencia extrema, incluyendo el asesinato de un traficante rival, para proseguir con la conspiración. Ahora, Bonilla Valladares ha sido señalado como una persona que está fuera de la ley y acusado por delitos que podrían enviarlo a una prisión estadounidense de por vida”.
De acuerdo con la acusación, entre 2003 y 2020, aproximadamente, “muchas organizaciones dedicadas al tráfico de drogas en Honduras y otras partes trabajaron juntas y con el apoyo de algunos individuos públicos y privados prominentes, incluyendo políticos hondureños y procuradores de justicia, para recibir múltiples toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde, entre otros lugares, Colombia y Venezuela a través de rutas aéreas y marítimas”. El objetivo era trasladarlas a través de la frontera con Guatemala y llevarlas a Estados Unidos.
El documento señala que los narcotraficantes sobornaron a funcionarios públicos, incluyendo Bonilla Valladares, pero incluso ciertos presidentes, para evitar que sus operaciones se vieran afectadas.
Los cargos contra Bonilla Valladares están estrechamente ligados con el excongresista Hernández Alvarado, sometido a juicio en octubre de 2019 en la corte del Distrito Sur de Nueva York y condenado por tráfico de drogas, armas y declaraciones falsas. La sentencia está programada para junio de este año.
lsm