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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que no pongan a prueba la determinación de Israel, porque podría actuar contra Irán y no sólo contra sus aliados en Oriente Medio, después de que incidentes fronterizos en Siria acercaron a los enemigos de la región a una confrontación directa. Teherán calificó la amenaza de “circo caricaturesco”.
En su primera presentación en la Conferencia de Seguridad de Múnich y con una pieza en la mano de lo que afirmó era un drone iraní que había entrado en el espacio aéreo de su país este mes, Netanyahu dijo que “Israel no permitirá que el régimen nos ponga una soga de terror al cuello. Actuaremos, si fuera necesario, no sólo contra los aliados de Irán, sino contra el propio Irán”.
Después, en alusión al ministro iraní de Relaciones Exteriores de Irán, Javad Zarif, espetó: “¡Aquí tienen un trozo de dron iraní! ¿Señor Zarif, lo reconoce? ¡Tendría que hacerlo, es suyo!”.
Zarif indicó que la presentación del primer ministro israelí “fue un circo caricaturesco que no es digno de ser respondido” y acusó a Israel de llevar a cabo “una política de agresión, de represalias masivas contra sus vecinos”.
“Lo que ha ocurrido en los últimos días es que la denominada invencibilidad [de Israel] se ha derrumbado”, dijo Zarif, quien se presentó en la conferencia horas más tarde que Netanyahu.
Israel afirma haber abatido la semana pasada un dron iraní cuando sobrevolaba su territorio. En represalias, el ejército destruyó la base en Siria desde donde supuestamente el dron despegó.
Sin embargo, durante la operación, un F-16 israelí fue abatido, algo que no sucedía desde 1982, lo que desencadenó ataques aéreos contra objetivos sirios e iraníes en Siria.
La primera confrontación declarada entre Israel e Irán en territorio sirio deja entrever una escalada del conflicto, incluso si hasta ahora ambos países parecía que querían evitar una guerra abierta.
Israel ha acusado a Teherán de buscar una presencia militar permanente en Siria, donde fuerzas apoyadas por Irán respaldan al presidente Bashar al-Assad.
Netanyahu aseguró que a medida que el grupo militante Estado Islámico ha perdido terreno, Irán y sus aliados estaban irrumpiendo en el territorio, “intentando establecer este imperio continuo que rodea Oriente Medio desde el sur de Yemen, pero también tratando de crear un puente terrestre de Irán a Irak, Siria, Líbano y Gaza”.
Además, la Conferencia de Seguridad de Múnich evidenció el aislamiento político de Irán en Oriente Medio ante el nexo de Israel y Arabia Saudita, que lo acusaron de expansionismo militar y violaciones de la legalidad, además de denunciar el acuerdo nuclear.
Netanyahu advirtió de que es un error tratar de apaciguar a Irán con el acuerdo nuclear, ya que Teherán sigue tratando de adquirir capacidades atómicas y cambiar el statu quo en Oriente Medio.
El ministro de Exteriores de Arabia Saudita, Adel Al Jubeir, denunció que el acuerdo nuclear fija unos controles demasiado permisivos, sin acceso a las instalaciones militares iraníes, y prevé unas limitaciones insuficientes a la producción de uranio enriquecido. Se preguntó si el dinero obtenido por Irán gracias al pacto se ha empleado para armar al grupo chiíta de los hutíes en Yemen y a Hezbolá en Líbano.
Zarif aseguró que Irán no será el primer país en violar el acuerdo nuclear calificó de "innecesaria" la “rivalidad” creada entre Arabia Saudita y su país.