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nacion@eluniversal.com.mx
La política social que impulsa el gobierno federal es un cambio de paradigma, porque modifica los métodos y programas que durante 30 años se han implementado y que sólo trajeron pobreza a millones de mexicanos, afirmó Ariadna Montiel, subsecretaria de Bienestar.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la funcionaria federal aseguró que los diversos programas sociales que se impulsan buscan apoyar y cambiar las condiciones de vida de los más pobres, y reiteró que el que algunos de estos programas sean universales, “les quita el carácter de clientelares, porque estos apoyos son un derecho y esa es la gran diferencia y el cambio de paradigma”.
Señaló que el gobierno federal busca detonar el desarrollo en la población más necesitada y no solamente entregar recursos.
Hay quien cuestiona que el programa de adultos mayores del gobierno federal sea universal.
—Hemos planteado, como se hizo en 2001, que los adultos mayores ya han aportado al país, mismo que ha sido construido por ellos.
Es una obligación del Estado mexicano poder brindarles una vejez digna, sabemos que no necesariamente el monto de la pensión resuelve los problemas de quienes viven en pobreza y en pobreza extrema, pero consideramos que es un derecho que tienen los adultos mayores.
Se trata de un cambio de paradigma en la visión de desarrollo social y la política de bienestar, no es sólo el cambio de nombre de un programa o secretaría, queremos darle un reconocimiento a los adultos mayores por lo que han hecho por este país.
Antes si los adultos mayores tenían una pensión, no les daban el apoyo de adulto mayor por parte del gobierno. Nosotros pensamos que eso no era justo para ese sector.
El presupuesto está para todos los adultos mayores del país, y es su derecho. Es un cambio de paradigma importante, y al ser universal le quita la parte clientelar.
Cuando es un derecho ya no lo puede quitar ningún gobierno, ninguna persona, y no debe tener ninguna coacción para su obtención.
¿Son asistencialistas?
—Se ha criticado nuestro proyecto de país por tener una visión de apoyar a la gente.
Ha habido en los últimos 30 años un proyecto económico y de visión que ha perpetuado la pobreza, queremos dar un apoyo para impulsar el desarrollo, no darlo para que se quede siempre ahí. Queremos dar un apoyo a los más necesitados, a los más pobres, y también ayudar a la gente a estar en el sector productivo.
Tenemos una visión distinta, queremos que la parte productiva ya vaya pegada al apoyo social. Además, el ser universal le quita esta parte clientelar que se pudiera pensar porque es un derecho y esa es la gran diferencia y el cambio de paradigma entre el desarrollo social que se ha manejado por gobiernos anteriores y nuestra política de bienestar.
El gobierno federal llegó a tener arriba de 150 programas, entre ellos el de adultos mayores. El Presidente ha insistido en que no somos una universidad para hacer cosas experimentales, somos un proyecto, un gobierno nacional, y por eso debemos tener que implementar políticas de grandes dimensiones.
Se ha insistido en que los apoyos se entreguen de manera directa, ¿por qué?
—Lo que queremos es que no haya intermediarios, porque buscamos que haya una relación directa entre el gobierno y el ciudadano que tiene el apoyo. No habrá ya estructuras intermedias, que un gestor lleve los apoyos. Dice el Presidente: ‘Mejor se lo damos directo a la gente’, y eso va a permitir que no haya estas capas de gestores entre el gobierno y la gente, por eso es muy importante que sus apoyos lleguen directos y seguros.
La Secretaría de Bienestar, que sustituye a Sedesol, ha sido una de las dependencias más cuestionadas por presuntos desvíos de dinero, ¿se implementará una especie de programa de vigilancia para evitar el desvío?
—Sí , creo que es muy importante este tema , tenemos una contraloría social que debe hacerse a través de los propios beneficiarios.
Vamos a transparentar mucho, vamos a hacer todo lo que la ley nos marca. Estamos haciendo el esfuerzo a través del censo de tener un padrón único que nos permita tener políticas transversales, pero también que nos permita hacer transparentar toda la información [de la secretaría].
Banco Azteca será uno de los medios por donde se podrán cobrar los apoyos económicos, ¿cómo se llegó al acuerdo con este banco?
—Bansefi, que pasará a ser Banco del Bienestar, tendrá que pasar un proceso que funcione como tal, mientras tanto, nos vamos a auxiliar de otros bancos, no sólo de Banco Azteca, también con Banorte.
Por eso estamos arrancando con Bansefi y Banco Azteca en lo de las pensiones, pero a lo mejor se va a incorporar otro banco en medida de que en conjunto tengamos la posibilidad de entregarle su tarjeta a cada uno de los beneficiarios.
Esta semana el Coneval calificó a la política social del anterior gobierno como “insuficiente”, ¿qué harán para evitar que la actual administración federal no tenga la misma calificación?
—Nosotros queremos combatir la pobreza, los montos que se otorgaban a estos programas no alcanzaban ni siquiera para la mitad de línea de bienestar. El programa de adultos mayores otorgaba 560 pesos mensuales, por eso es que para nosotros es muy importante que se eleve al doble la pensión. Estamos dando la mitad de la UMA [Unidad de Medida y Actualización], el Estado está poniendo la mitad del ingreso para superar esa línea de bienestar, que es una medida que establece el Coneval.
Tú puedes dar 100 millones [de pesos] en apoyos de 10 pesos [cada uno], y eso no combate la pobreza. Como dice el Coneval, ha sido insuficiente, porque si los montos que das son de 10 pesos, entonces sí es una dádiva.
El monto en su conjunto en la política de bienestar me parece que es inédito, porque la pensión anterior del adulto mayor tenía 39 mil millones de pesos, hoy tenemos 100 mil millones [de pesos] y si se requiere más nos lo van a dar, el Presidente lo ha dicho públicamente de que [los recursos] se podrían incrementar.
Consideramos que es una estrategia adecuada para que podamos combatir la pobreza.