Denver, Colorado.— La ciudad más progresista en el corazón de la Unión Americana, Denver, quedó literalmente helada tras el histórico retorno del expresidente Donald Trump en las urnas.
Si es un hombre de palabra, Trump emprenderá la campaña de deportación jamás vista en la historia del país y dijo que comenzará concretamente en Aurora, municipio que forma parte de la zona metropolitana de Denver. En un evento de campaña anunció que pondrá en marcha la Operación Aurora con el objetivo de deportar a todos los inmigrantes indocumentados vinculados a bandas en todo el país.
“Como estado con fuertes protecciones para las comunidades inmigrantes, Colorado se erige ahora como un cortafuegos crucial contra el odioso plan de deportaciones masivas que fue bautizado de manera burda como Operación Aurora”, sostiene en un comunicado la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Colorado. Precisa que las redes están preparados para organizar, movilizar y defender a los integrantes de la comunidad y garantizar que Colorado siga siendo un lugar seguro.
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Ubicada a los pies de las espectaculares Montañas Rocosas, la capital y urbe más poblada de Colorado, en un periodo de tres décadas, pasó de ser una ciudad de ganaderos y lecheros a una cosmopolita y rica en arte urbano. En sus orígenes, la fiebre del oro trajo los primeros pobladores. Ahora, son las compañías de la información e innovadoras startups las que atraen a jóvenes talentosos del país.
Durante el mismo periodo también dejó de ser una ciudad casi homogénea, blanca y una minoría negra marginada. Hoy es una urbe multicultural que se muestra como santuario de las personas que buscan refugio y oportunidades que no encuentran en sus países de origen. La Oficina de Demografía del estado de Colorado, sostiene que 34% de la población de Denver es hispana. Miles de mexicanos, irregulares y regularon, comenzaron a llegar hace unos 20 años por la enorme demanda laboral que provocó la explosión inmobiliaria. “¿Qué va a ser de nosotros? La verdad a mí si me preocupa por lo que pueda hacer ese Señor. Ya ve todo lo que dijo, que nos va a echar”, dice Socorro, originaria de Michoacán, irregular desde su llegada y temerosa de ser separada de sus dos hijas que nacieron aquí.
Leticia, nacida en la Ciudad de México y que por años ha trabajado en diferentes ámbitos administrativos del sector salud, asegura comprender por qué hubo demócratas que votaron por Trump. Afirma que fue la economía, la cual ha ido para menos.
El día después de la elección, el despacho de contaduría encabezado por Gabriela procedente de Durango, abrió con el personal, todas mujeres y de descendencia mexicana, con el rostro desdibujado. Explica que no daban crédito a lo ocurrido, preguntaban qué pasará.
El alcalde de Denver, Mike Johnston ha reaccionado a las preocupaciones de la población migrante y de las redes de defensa de derechos humanos, afirmando que no cooperará con Trump en materia migratoria, ni habrá cambios en las políticas de la ciudad.
Por ejemplo, las autoridades locales tienen prohibido colaborar con oficiales federales en la persecución de migrantes con fines de deportación. Johnston además ha impulsado diversos programas de apoyo a migrantes, particularmente dirigidos a venezolanos, para que tengan acceso a vivienda, servicios, empleo y salud.