Estados Unidos
aceleró hoy la militarización del combate al narcotráfico en Guatemala, que es una crucial base de operaciones de los cárteles mexicanos del contrabando de drogas, y entregó automóviles y equipos de radiocomunicación a las fuerzas armadas guatemaltecas .
Washington
donó 108 vehículos de distinta calidad y capacidad, como camiones de carga, automóviles pesados y remolques así como aparatos de comunicación, con un valor general de 5.7 millones de dólares pero que se unió a una asistencia militar y policial por 132 millones de dólares de 2004 a 2014 que EU concedió a Guatemala, una de las naciones más beneficiadas por la Casa Blanca.
El vocero del Ejército de Guatemala, Óscar Pérez Figueroa , dijo esta noche a EL UNIVERSAL que el gobierno estadounidense ha ayudado a las fuerzas armadas guatemaltecas desde 2012 “a recuperar capacidades terrestres”.
“Toda esta ayuda fortalece nuestra lucha en contra del narcotráfico” en alianza con México y EU, informó, al confirmar que una muestra de que las tareas militares guatemaltecas son esenciales para el combate al contrabando de sustancias ilícitas es que el 78% de las 12.5 toneladas de cocaína incautadas por las autoridades guatemaltecas en 2017 fueron hechas por la Fuerza Naval de Guatemala.
El Ministerio de Gobernación de Guatemala informó a EL UNIVERSAL que las confiscaciones de cocaína aumentaron de 3.2 toneladas en 2012, 3.4 en 2013 y 5 en 2014 a 6.1 en 2015 y 12.8 en 2016, con un recuento preliminar de 12.7 a noviembre de 2017 sin que se descarte que, al cierre de este año, podría superar el total del anterior.
El portavoz castrense explicó que la mayor parte de los decomisos se lograron principalmente en aguas guatemaltecas en el Océano Pacífico, aunque también se realizaron en las del mar Caribe.
“Hay decomisos en ambas costas, pero el mayor éxito es en el Pacífico”, narró, al confirmar que las lanchas que transportan droga zarpan de puertos de Colombia, Ecuador y Perú en ruta a Centroamérica, México y EU.
Uno de los puntos más activosdel narcotráfico es el puerto de Buenaventura, el principal de Colombia en el Pacífico y punto crucial de salida de lanchas con cocaína que pasan por un corredor marítimo centroamericano hacia México y Estados Unidos.
Convertido en uno de los más importantes corredores marítimos de drogas, el Océano Pacífico es una pieza clave de los narcotraficantes para transportar sustancias ilícitas del sur de América—en especial de Colombia—a México y Estados Unidos, vía Centroamérica.
Guatemala es una plataforma esencial de los cárteles mexicanos y los más activos en esa nación son los cárteles de Sinaloa y Los Zetas, aunque hay presencia de otras mafias.
En este contexto, el vicepresidente colombiano, general en retiro Oscar Naranjo, propuso el 13 de noviembre en Washington a la administración estadounidense de lucha antidroga (DEA por sus siglas en inglés) que EU, México y Colombia formen una fuerza de tarea conjunta militar y policial que intervenga en las aguas del Océano Pacífico frente a Centroamérica, para contener el masivo contrabando marítimo de cocaína del sur al norte de América.
En este panorama, el Ejército de Guatemala modernizó su potencia de fuego con una serie de compras de armas de 2004 a 2014 por unos 91 millones de dólares a EU.
El ministro de Seguridad Pública de Costa Rica, Gustavo Mata, reveló que la producción de cocaína llegará a 3 mil 300 toneladas en 2017, frente a mil 700 en 2016 y mil 200 en 2015. El 85% de las 3 mil 300 toneladas es traficado por vía marítima, precisó.
lsm