Buenos Aires.— Un tribunal argentino declaró inocente ayer al expresidente argentino Carlos Menem de encubrir a los autores del atentado al centro judío AMIA en 1994, pero condenó a su exjefe de Inteligencia y a un exjuez, entre otros cómplices.
Los jueces dictaron la sentencia más grave, de seis años de prisión, contra el exmagistrado Juan Galeano, y la segunda, por cuatro años, al exjefe de Inteligencia del gobierno de Menem, Hugo Anzorreguy, por desviar la investigación del ataque que tuvo un saldo de 85 muertos y 300 heridos.
“Siento tranquilidad. Queríamos la verdad y que pagaran por lo que hicieron. Se debe seguir investigando”, dijo al salir del tribunal Jorge Burstein, de una organización de familiares de las víctimas.
Argentina ha acusado por la bomba en la Asociación Mutual Israelita (AMIA) a exgobernantes iraníes, pero nunca logró sentarlos en el banquillo. Se sospecha que tuvieron una poderosa conexión local, que aún no fue identificada.
El encubrimiento consistió en pagarle al presunto vendedor de la camioneta-bomba, Carlos Telleldín, 400 mil dólares para que acusara falsamente a un grupo de policías mientras se ordenaba la libertad de los primeros imputados.
“Está aliviado. Nunca existió una orden de Menem para interrumpir la investigación”, dijo al terminar el juicio el abogado del expresidente, Omar Daer. Otro atentado se había cometido en 1992 contra la embajada de Israel, con saldo de 29 muertos y 200 heridos. En ambos casos, reina la impunidad.
Juicio oral contra Cristina K. Otro juez elevó a juicio oral una causa contra la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia por presunto lavado de activos y asociación ilícita, por las operaciones que una de sus empresas realizó con adjudicatarios de obra pública durante su gobierno. En el llamado caso Hotesur está implicado el empresario y amigo de la familia Lázaro Báez. Es la segunda causa elevada a juicio oral contra Fernández.