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Ciudad del Vaticano.— El papa Francisco inauguró ayer un divisivo sínodo con el llamado a estar abiertos al cambio. La asamblea de obispos discutirá el futuro de la Iglesia católica romana en el Amazonas, incluida la posibilidad de presentar sacerdotes casados.
En una misa en la Basílica de San Pedro que abrió el sínodo, el papa Francisco también denunció las formas pasadas y presentes de colonialismo y dijo que algunos de los incendios que devastaron la selva en Brasil fueron provocados por grupos de intereses especiales.
En su sermón, el Pontífice advirtió que algunos líderes de la Iglesia se arriesgaban a convertirse en “burócratas, no pastores”, y los instó a tener el coraje de reavivar lo que llamó el fuego del don de Dios al estar abiertos al cambio. “Si todo sigue como estaba, si pasamos nuestros días contentos de que ‘esta es la forma en que siempre se han hecho las cosas’, entonces el don desaparece, sofocado por las cenizas del miedo y la preocupación por defender el status quo”.
Uno de los temas más polémicos del sínodo, cuyos 260 participantes son en su mayoría obispos del Amazonas, es si se debe permitir que “hombres probados”, casados, mayores, con familias y una posición sólida en las comunidades locales se ordenen como sacerdotes en el Amazonas. A la ceremonia asistieron también representantes indígenas, algunos con el rostro pintado y tocados de plumas.
Esa solución a la escasez de sacerdotes, respaldada por muchos obispos sudamericanos, permitiría a los católicos en áreas aisladas asistir a misa y recibir los sacramentos regularmente. Al menos 85% de las aldeas en la Amazonia, una vasta región que abarca ocho países y el territorio francés de Guayana, no pueden celebrar misa todas las semanas. Algunos ven a un sacerdote sólo una vez al año.
Desde hace algunos años, sectores de la Iglesia católica han propuesto recuperar la figura viri probati, hombres casados con fe demostrada, que puedan ejercer las funciones sacerdotales en comunidades remotas, como las ubicadas a lo largo de la cuenca del río Amazonas. El documento, publicado por la oficina de prensa del Vaticano, aclaró que la ordenación de hombres casados como sacerdotes “no es lo mismo que permitir que los sacerdotes se casen”.
El papa Francisco enfatizó en su sermón que las culturas indígenas tenían que ser respetadas y dio a entender que al menos algunos de los incendios recientes en el Amazonas fueron provocados. “El fuego provocado por intereses que destruyen, como el fuego que recientemente devastó la Amazonia, no es el fuego del Evangelio [que se alimenta] compartiendo, no con ganancias”.