Washington.— Los demócratas tenían muchas buenas noticias que celebrar en las elecciones del martes pasado y más evidencia de que pueden ganar elecciones centradas en el debate nacional sobre el aborto.
Los partidarios del derecho al aborto ganaron una medida electoral en Ohio y el gobernador demócrata del estado de Kentucky se mantuvo en su cargo haciendo campaña sobre los derechos reproductivos y pintando a su oponente como extremista.
Un demócrata ganó un escaño disponible en la Corte Suprema de Pennsylvania después de hacer campaña sobre su promesa de defender el derecho al procedimiento. Y los demócratas tomaron el control total de la Cámara de Representantes de Virginia, al impedir que los republicanos pudieran aprobar nuevas restricciones al aborto y propinando una derrota al gobernador Glenn Youngkin que puede apagar cualquier rumor sobre un ingreso tardío a las primarias presidenciales del Partido Republicano.
Los demócratas obtuvieron dos victorias tempranas el martes por la noche en Kentucky y Ohio, estados que votaron por Trump en 2020. En ambos estados, el aborto fue el principal tema de campaña.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, fue reelegido. Beshear había criticado las opiniones sobre el aborto de su rival republicano, el fiscal general Daniel Cameron, en debates y anuncios televisivos.
Beshear ganó tras hacer del derecho al aborto uno de sus caballos de batalla.
En Ohio, se aprobó una medida electoral que preservaba el derecho al aborto en un estado que Trump ganó por ocho puntos porcentuales en 2020. Los republicanos ya habían intentado descarrilar la medida convocando un referéndum inusual en agosto para dificultar la aprobación de las medidas electorales, una iniciativa que fue rechazado rotundamente por los votantes del estado. Ohio también aprobó legalizar la marihuana con fines recreativos, convirtiéndose en el vigésimocuarto estado de Estados Unidos en hacerlo.
Dan McCaffery ganó un escaño vacante en la Corte Suprema de Pennsylvania después de posicionarse como un defensor del derecho al aborto. En Virginia, los demócratas controlaron el Senado estatal y arrebataron el control de la Cámara Baja de Virginia al Partido Republicano. Sin emgargo, los demócratas invirtieron mucho en un lugar improbable: Mississippi, donde Brandon Presley, mejor conocido como primo segundo de Elvis Pres- ley, desafiaba al gobernador republicano Tate Reeves. Reeves ganó.
Algunas votaciones del martes rompieron barreras.
Gabe Amo, que formó parte del equipo de la Casa Blanca de Biden, será el primer congresista afroestadounidense de Rhode Island tras ganar una votación especial en el primer distrito del estado.
Amo, hijo de inmigrantes de África occidental, se impuso en septiembre en unas primarias entre 12 candidatos para suceder al representante David Cicilline, que se retira. El martes derrotó al republicano Gerry Leonard, un veterano de la infantería de marina, en un distrito de mayoría demócrata.
Y Phialdelphia tendrá su primera alcaldesa, después de que la demócrata Cherelle Parker derrotara al republicano David Oh en una ciudad abrumadoramente demócrata.
Mientras, los candidatos republicanos a las presidenciales estadounidenses de 2024 celebraron su tercer debate televisado sin Trump, el favorito de los sondeos, que está dispuesto a robarles una vez más el protagonismo a sus adversarios.
Como ya había hecho en los dos debates anteriores, el exmandatario optó por no participar en el debate organizado en Miami, Florida, un ejercicio inútil, según él, dada su gran ventaja en las encuestas.
En el debate participaron cinco candidatos: Ron DeSantis, gobernador de Florida; Tim Scott, senador por Carolina del Sur; Nikki Haley, exembajadora ante la ONU y la única mujer republicana en el escenario; Vivek Ramaswamy, el más joven de los aspirantes de su partido, y Chris Christie, que se ha mostrado como el más crítico de Trump.