Dos bufetes de abogados que fueron contratados por el Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) para investigar cómo la vecina Ruanda está beneficiándose de los minerales congoleños, revelaron este miércoles que han reunido más información sobre el posible uso de esos materiales por parte de Apple.
Los letrados dieron esta noticia después de publicar el pasado 22 de abril un informe donde acusaban a Ruanda de comerciar con "minerales de sangre" congoleños.
Entonces, pidieron a la multinacional estadounidense y a su filial francesa dar explicaciones sobre si emplean esos materiales "saqueados" de la RDC en su cadena de suministro.
"En las últimas semanas desde la publicación del informe (...) hemos recibido nuevos indicios de informantes. Es más urgente que nunca que Apple proporcione respuestas reales a las preguntas muy serias que hemos planteado", dijo en un comunicado este miércoles Robert Amsterdam, abogado del bufete Amsterdam & Partners LLP (con sede en Washington y Londres), que realizó la investigación junto al bufete Bourdon & Associés.
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"Cuatro semanas después (...), el gigante tecnológico ha permanecido en silencio y no ha contestado ni ha acusado recibo de las preguntas", lamentaron.
Frente a este silencio, los abogados aseguraron que han recibido instrucciones de la RDC para "determinar, en las próximas semanas y meses, qué acciones legales se tomarán según la ley estadounidense y la ley francesa (...) para establecer la responsabilidad de Apple".
Aunque no ha respondido a las preguntas, la empresa señaló en la última edición (2023) de su 'Informe sobre Minerales en Conflicto' que no encontraron pruebas de que ninguno de los proveedores de su cadena de suministro "financiaran o beneficiaran directa o indirectamente a grupos armados en la RDC o en un país vecino".
La multinacional aseguró haber alcanzado esta conclusión después de que el 100% de los fundidores y las refinerías de su cadena participaran en una auditoría independiente.
Tras la publicación de la investigación en abril, el Gobierno de la RDC exigió a Apple que pusiera en marcha medidas para dejar de usar "minerales extraídos en el país de manera ilegal y en violación de los derechos humanos".
Así, en un comunicado, el Ministerio de Comunicación lamentó que Apple utiliza minerales como estaño, tantalio y tungsteno adquiridos sobre todo en Ruanda, pese a que apenas existen yacimientos de esos productos en ese país.
Según el Ejecutivo congoleño, muchos de esos minerales llegan a Ruanda de manera ilegal, esquivando los controles que Apple dice aplicar.
La RDC ordenó la investigación en medio de una grave escalada de tensiones entre Kinsasa y Kigali por la presunta colaboración de Ruanda con el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), que reactivó sus combates contra el Ejército congoleño el pasado 1 de octubre, después de meses de calma relativa.
Kigali siempre ha negado su colaboración con la milicia, pese a haber sido confirmada por las Naciones Unidas.
A su vez, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con las rebeldes Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundadas en el año 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses (hutus) exiliados en RDC para recuperar el poder político en su país.
Esa colaboración también ha sido confirmada por la ONU.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por más de un centenar de milicias y el Ejército, pese a la presencia de la misión de la ONU en el país (Monusco).
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