Jerusalén.— Miles de palestinos huyeron ayer del norte de la Franja de Gaza, después de que Israel los emplazara a evacuar la región antes de una posible operación terrestre en respuesta al ataque lanzado por el movimiento islamista Hamas, el más letal en la historia del Estado hebreo, mientras el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió “aniquilar” al movimiento y advirtió que los incesantes ataques aéreos contra Gaza son “sólo el comienzo”.
Israel dio ocho horas a Médicos sin Fronteras para evacuar un hospital en Gaza. “Las fuerzas israelíes han retrasado ahora la exigencia de evacuar el hospital Al Awda en la Franja de Gaza hasta las 6 de la mañana. La evacuación de pacientes sigue siendo complicada”, anunció MSF.
La orden de evacuación de 1.1 millones de habitantes (casi la mitad de la población de este paupérrimo enclave), provocó conmoción internacional. “El secretario general [António Guterres] y su equipo han pasado tiempo al teléfono. Está en constante contacto con las autoridades israelíes, instándolas a evitar una catástrofe humanitaria”, dijo a periodistas el portavoz Stéphane Dujarric.
En un comunicado aparte difundido ayer, Guterres dijo que “incluso las guerras tienen reglas. La situación en Gaza cayó a un peligroso nivel”, dijo. En el enclave palestino, “el sistema de salud está al borde del desastre”, “las morgues están desbordadas” y hay “una crisis del agua”, afirmó.
Interrogado acerca de la idea planteada por EU de crear “zonas seguras” en Gaza, su portavoz Dujarric dijo: “Por supuesto, estamos tratando de ver qué podemos hacer para mantener seguros a residentes en Gaza y crear áreas para la ayuda humanitaria y para los civiles”.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que “los civiles no son el objetivo de las operaciones israelíes, son el objetivo deliberado de las acciones de Hamas”, y presionó por una zona segura para los civiles en Gaza.
El portavoz dijo que la UNWRA ha trasladado a su personal internacional y su centro de operaciones al sur del territorio, pero que varios trabajadores del grupo han decidido permanecer en el norte.
En paralelo, el Ejército israelí continuó atacando con ferocidad en la Franja de Gaza por séptimo día consecutivo, tras el ataque de Hamas.
Los ataques aéreos israelíes, que se produjeron en simultáneo con el lanzamiento de más cohetes desde Gaza, elevaron la cifra de fallecidos palestinos en la Franja a más de mil 900, mientras que ya son 7 mil 700 los heridos. Hamas siguió disparando cohetes hacia Ashkelon desde Gaza y las sirenas de los cohetes han sonado en Tel Aviv y las ciudades circundantes, mientras los israelíes se preparaban para el inicio del Shabat, el día de descanso judío.
Uno de los bombardeos, según denunció Hamas, impactó directamente sobre un grupo de personas que se trasladaban al sur de Gaza y dejó un saldo de 70 muertos, en su mayoría mujeres y niños.
Netanyahu amenazó a Hamas en un discurso televisado a nivel nacional el viernes por la noche. “Esto es sólo el comienzo”, dijo. “Terminaremos esta guerra más fuertes que nunca (...) Aniquilaremos a Hamas”, añadió, al afirmar que Israel cuenta con un amplio apoyo internacional para la operación.
Antes, el ejército informó haber realizado incursiones localizadas dentro de Gaza para intentar encontrar a rehenes cautivos en la Franja y atacar a milicianos palestinos en el área.
“Durante el último día, el Ejército realizó redadas en territorio de la Franja de Gaza para eliminar la amenaza de terroristas y armas en la zona, y localizar a los rehenes”, indicó un portavoz castrense, que agregó que las tropas israelíes atacaron a grupos de milicianos y su infraestructura, y recibieron también disparos de misiles antitanque mientras los aviones de combate israelíes bombardeaban el área. Según señaló, los soldados “buscaron y reunieron pruebas” de apoyo para sus tareas de localización de los al menos 130 rehenes que las milicias palestinas capturaron.
A su vez, en redada, militares “desarticularon células e infraestructuras terroristas ubicadas en la zona”. Además, fueron encontrados cuerpos de israelíes desaparecidos.
Mientras, un proyectil israelí cayó en una reunión de periodistas internacionales que cubrían los enfrentamientos en la frontera en el sur del Líbano, matando a una persona y dejando seis heridos. “Nos entristece profundamente saber que nuestro camarógrafo, Issam Abdallah, ha sido asesinado”, declaró Reuters en un comunicado. El premier libanés, Najib Mikati, afirmó que el fallecimiento del periodista en el sur del Líbano y las heridas sostenidas por otros fueron a causa de un “ataque directo del enemigo israelí”. Hezbolá, apoyado por Irán, está “totalmente preparado” para unirse a Hamas en el momento propicio, dijo el número dos del movimiento.
Mientras, el representante ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, dijo que su país ha propuesto resolución al Consejo de Seguridad de la ONU para pedir un alto el fuego en Gaza y permitir la entrada de ayuda humanitaria. Aseguró que ha pedido que la resolución se vote cuanto antes; no ofreció un calendario.