Habla seis idiomas. Es nieta de inmigrantes alemanes y griegos. Es una reconocida dirigenta feminista. Y con apenas 32 años se convertirá en la primera dama más joven de la historia reciente de Chile.
Se trata de Irina Sabine Karamanos Adrián, la pareja de Gabriel Boric, quien asumirá la presidencia de este país sudamericano el próximo 11 de marzo.
Comenzaron su relación en 2019, el año de las masivas protestas y el estallido social que cambiaron por completo el panorama político chileno, abriéndole paso a la redacción de una nueva Constitución y a una importante renovación de los liderazgos.
Dos años después, Karamanos fue clave para que el joven diputado y ex dirigente estudiantil tomara la decisión de ser candidato a la presidencia.
Estuvo detrás de la configuración y recolección de firmas de su designación y lo acompañó de cerca durante toda la campaña.
Tras el contundente triunfo de Boric, Karamanos anunció que asumiría el rol de primera dama con el compromiso de "reformularlo", a pesar de que en un principio se había mostrado reticente a la idea.
"Hay que darle un giro diferente y más contemporáneo a este rol, despersonalizarlo, y esto va a significar cambiar también la relación con el poder y la forma en que vemos la relación entre el poder y las mujeres que hacemos política", explicó Karamanos.
La decisión, sin embargo, desató una oleada de críticas desde el mundo feministachileno, del que ella también es parte.
Algunas dirigentas calificaron la decisión de equivocada argumentando que asumirá un cargo "profundamente machista" y "anacrónico".
Ella, no obstante, no dio marcha atrás. Y en cosa de días estará entrando al Palacio de La Moneda de la mano de quien será el mandatario chileno por los próximos cuatro años.
Pero ¿quién es Irina Karamanos y qué rol se espera que juegue en la administración de Boric?
Irina Karamanos nació en la ciudad de Santiago en 1989, en el seno de una familia con ascendencia griega y alemana.
Sus abuelos paternos llegaron a Chile a trabajar desde Grecia en la confección de guantes y zapatos de cuero en las salitreras.
Su padre, Jorge Karamanos Elefteriu, fue profesor normalista, activo miembro de la comunidad helénica de Santiago y un reconocido ajedrecista. Murió de cáncer cuando Irina tenía solo 8 años.
Sus abuelos maternos, en tanto, eran alemanes radicados en Uruguay.
Allí nació su madre, Sabine Alice Inés Adrian Gierke, quien luego se fue a vivir a Chile, donde se desempeñó como profesora en el Goethe Institut, una organización pública alemana que promueve el conocimiento de la lengua germana y su cultura en el mundo.
Quizás esta variedad de nacionalidades entre sus antepasados es lo que motivó a Karamanos a aprender tantos idiomas: español, alemán, inglés, indonesio básico y griego.
Y ahora está estudiando kawésqar, la lengua de un pueblo originario de la zona austral de Chile y la cual es hablada por una sola persona que no pertenece a esta comunidad: el etnolingüística Óscar Aguilera.
Según explicó Karamanos en una entrevista con Revista Ya, de El Mercurio, su interés por aprender este idioma tiene que ver con que, a su juicio, los chilenos tienen una "relación deficiente con las comunidades y pueblos indígenas".
El griego, en tanto, lo estudió cuando decidió ir a buscar a unos familiares que no conocía en una isla en Grecia.
"Y los encontré. Completé la historia de mi abuelo con ellos, escribimos un árbol genealógico en la cocina de uno de los familiares de allá, fue increíble", dijo la dirigenta feminista en la Revista Ya.
De acuerdo con Manola Pérez, amiga y compañera de militancia de Karamanos, para ella su historia familiar es "muy importante".
"Para conocerse a sí misma tenía que reconstruir lo que había sucedido con su papá. Para ella tiene un sentido no solo biográfico sino también de empaparse de experiencia", dice a BBC Mundo.
Karamanos recibió su educación básica y media en el Colegio Alemán de Santiago, un establecimiento educacional privado y ubicado en una comuna acomodada de la capital chilena, Las Condes.
Tras pasar un año por Artes Visuales, en 2009 decidió salir de Chile rumbo a Alemania, donde estudió Ciencias Políticas, Educación y Antropología en la Universidad de Heidelberg.
También tiene un diploma de Diversidad Lingüística de la universidad Autónoma de Barcelona.
Para solventar sus gastos, la entonces estudiante trabajó de garzona.
Uno de sus pasatiempos favoritos es el dibujo. Hace serigrafía y retrata la figura humana.
"Para ella el arte es muy importante. En Navidad siempre regala cosas manuales, ya sea dibujos o figuritas de arcilla. Eso habla de su sentido estético y de su calidez", comenta Manola Pérez.
Su vínculo con el Frente Amplio —el bloque político al cual pertenece Boric y que desafió el poder de las dos fuerzas políticas tradicionales chilenas de centroizquierda y centroderecha—, se dio a su retorno a Chile, en 2014.
Poco a poco, fue construyendo una sólida carrera como militante progresista: no sólo fue una de las fundadoras del Movimiento Autonomista —que luego se transformó en Convergencia Social, el partido donde también milita Boric— sino que se erigió como una importante dirigenta feminista.
Su trabajo se centró en las bases partidarias pero también en estrechar lazos con otras agrupaciones latinoamericanas y europeas. Ella ha dicho abiertamente que es muy activa en lo político.
"Es una líder feminista muy importante, tiene un rol clave en el frente de feministas del partido, ha ayudado mucho en el crecimiento de las nuevas militantes", cuenta a BBC Mundo Maria Fernanda Canales, quien trabaja con ella en el frente feminista desde 2016.
Según comentan sus cercanos, a la hora de hacer política, "Iri" —como le dicen sus amigas— tiene un perfil "rupturista" pues "no da por sentada las estructuras, siempre busca mejorarlas".
"Pero es una persona que, dentro de esa ruptura, busca consensos. Sabe escuchar y analizar distintas posturas", dice Manola Pérez.
Es en este espacio partidario donde Karamanos conoció a Gabriel Boric. Si bien al principio mantuvieron una relación de amistad, al cabo de un tiempo se enamoraron.
"Fuimos amigos algunos años y luego nos enamoramos y nos encontramos de manera más cómplice como compañeros de vida", dijo Karamanos a Revista Ya.
El diputado, compañero de militancia y amigo del próximo presidente de Chile, Gonzalo Winter, asegura a BBC Mundo que ella fue muy importante para que Boric tomara la decisión de ser candidato.
Pero la tarea no era fácil pues el entonces parlamentario debía reunir 25.000 nuevas militancias en un tiempo récord para oficializar su partido a nivel nacional y, de esta forma, su candidatura.
En ese momento, hubo políticos chilenos que ironizaron con la posibilidad de que el líder frenteamplista lograra su objetivo.
"Que enfrenten que no lograron juntar las firmas porque el pueblo no los quiere", dijo la diputada Pamela Jiles.
Pero las dudas no estaban solo en las esferas políticas externas a Boric sino también en las internas, incluso en el entorno más cercano al próximo mandatario.
Karamanos, no obstante, nunca bajó la guardia.
"Ella fue clave en la parte organizacional de la junta de firmas y en insistir en que era posible. Yo mismo pensé que no era posible", recuerda Winter.
Tras alcanzar la meta, la antropóloga continuó con una importante labor en la campaña aunque siempre con un rol secundario, alejada de las cámaras y del escrutinio público.
Entre otras cosas, coordinó los actos de lanzamiento y cierre, los viajes del candidato y sus discursos, y se preocupó de organizar a la militancia de base.
Pero cuando Gabriel Boric pasó a segunda vuelta, el nombre de Irina Karamanos comenzó a hacerse conocido.
La primera vez que apareció en público fue la noche del 21 de noviembre, cuando el exlíder estudiantil logró obtener la segunda mayoría de votos tras el candidato derechista, José Antonio Kast.
Karamanos lo acompañó en el escenario mientras daba su discurso.
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Luego, concedió una recordada entrevista en el programa "Las Caras de La Moneda", de Don Francisco, donde ambos desclasificaron algunos detalles de su relación.
Entre otras cosas, dijeron que en la intimidad se llaman "chofa" y "chofo", un diminutivo que viene de alcachofa (de la que ambos son fanáticos).
Según comenta a BBC Mundo el hermano del próximo mandatario chileno, Simón Boric, ella es hoy una pieza clave para el enorme desafío que enfrentará su hermano a partir del 11 de marzo.
"Es una mujer muy amable, alegre, trabajadora y siempre está disponible para ayudar. En algún minuto yo estuve angustiado en la campaña y ella habló conmigo; es una persona muy noble", dice.
Sobre la relación familiar, agrega: "Con mis padres habla bastante, es muy cercana y cotidiana; con Gabriel están muy enamorados".
La pareja vivirá ahora en una casona patrimonial en el Barrio Yungay, un sector multicultural de la capital Santiago.
Dada su experiencia como dirigenta feminista y militante, en el mundo político que rodea a Gabriel Boric, Irina Karamanos es mucho más que su compañera.
"En (el partido) Convergencia Social ella no es la Primera Dama. Tiene una vida militante muy activa en espacios donde Gabriel no es parte de la cotidianeidad, como en el comunal Santiago o el frente feminista", explica Gonzalo Winter.
"La militancia de Convergencia tiene una visión de ella totalmente independiente de su relación de pareja", añade.
De esta forma, muchos esperan que cumpla un rol sustancial en el próximo gobierno. Y que, de paso, cumpla con su promesa de "reformular" el polémico cargo que asumirá.
Es una tarea que, de acuerdo con quienes la conocen, ella se toma con "mucha responsabilidad" y cautela.
"El otro día le dije: 'encuentro muy fuerte lo que estás asumiendo. Tengo la misma edad que tú y no me visualizo en algo así, de tanto peso'", cuenta María Fernanda Canales.
"Ella me respondió que está tranquila y que es un cargo que tomará con mucha responsabilidad".
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