Hoy es el Día de la Marihuana y en algunos países se ha despenalizado su consumo y posesión, eximiendo de penas de prisión a los consumidores; aunque son menos los que ofrecen un marco legal para su cultivo y consumo.
Hasta ahora, sólo Uruguay y Canadá autorizan el cannabis recreativo.
En cambio, el uso medicinal del cannabis está autorizado en una treintena de países en el mundo. En la Unión Europea, Holanda fue pionera en 2003 y desde entonces, está autorizado en otras decenas de países del bloque.
Uruguay se convirtió en diciembre de 2013 en el primer país del mundo en legalizar la producción, la distribución y el consumo de cannabis. El gobierno autorizó a dos empresas privadas producir y distribuir marihuana. El reglamento de su ley, que entró en vigor en mayo de 2014, permite a los consumidores previamente registrados comprar marihuana en farmacias, hasta un máximo de 40 gramos por mes, o cultivar en casa hasta seis plantas que produzcan no más de 480 gramos por cosecha.
En 2015 el gobierno de Uruguay también autorizó la producción de marihuana para investigación científica y uso medicinal.
Otros países latinoamericanos que legalizaron el uso terapéutico del cannabis: Chile a finales de 2015, Colombia en 2016, Argentina, Perú y México.
En México, en 2019 la Suprema Corte de Justicia consideró inconstitucionales los artículos de la Ley General de Salud que prohibían el consumo lúdico de marihuana y ordenó al Congreso regularlo. La tramitación parlamentaria se atascó, pero en junio de 2021 la Suprema Corte levantó la prohibición del autoconsumo de marihuana, aunque no avaló su comercialización. El país aprobó su uso medicinal en 2017, aunque hasta enero de 2021 no se publicó el reglamento que regula su uso, venta y distribución.
En Colombia se legalizó el uso medicinal de la marihuana en 2015 y cinco años después se archivó el proyecto de Ley que pretendía legalizar también su consumo recreativo.
En octubre de 2018, Canadá se convirtió en el primer país del G7 y en el segundo país del mundo en legalizar el cannabis recreativo. La medida fue una promesa de campaña del partido liberal del primer ministro Justin Trudeau.
En Estados Unidos, 18 de 50 estados, más la capital Washington, han legalizado el uso recreativo de la marihuana, mientras que 37 tienen normativas sobre el cannabis medicinal.Pero dado que la droga sigue siendo una sustancia controlada a nivel nacional, todos los involucrados están todavía técnicamente violando la ley del país.
En este año, la Cámara Baja del Congreso de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley para eliminar la marihuana de la lista federal de drogas peligrosas, un paso histórico hacia su despenalización ya efectiva en muchos estados.
En España, la producción para consumo personal está autorizada, pero no la comercialización y el consumo público. Esta legislación ha dado lugar a la creación de asociaciones de consumidores sin personalidad jurídica que producen cannabis para sus miembros.
Portugal despenalizó el consumo y la posesión de todas las drogas en 2001, aunque siguen estando prohibidas. Los usuarios se exponen a una multa, que puede evitarse optando por un tratamiento contra la adicción.
En Alemania, desde 2017 los médicos pueden prescribir tratamientos de cannabis a sus pacientes con enfermedades graves, que lo reciben en la farmacia con financiación pública.
La coalición de socialdemócratas, ecologistas y liberales que lidera el canciller Olaf Scholz tiene en sus planes la legalización de la marihuana para uso recreativo.
Otros países europeos que tienen en marcha programas de uso médico del cannabis son Francia, Croacia, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Suecia o Suiza.
En Marruecos, primer productor mundial de marihuana, el gobierno validó en marzo de 2021 un proyecto de ley que autoriza el uso "médico, cosmético e industrial", aunque prohíbe su consumo recreativo.
En Malta está legalizado el cultivo de cantidades limitadas de cannabis en domicilios particulares y su uso con fines recreativos en el ámbito privado.
En Georgia se legalizó el uso recreativo de la marihuana en 2018.Luxemburgo había anunciado en octubre la intención de autorizar el cultivo de marihuana en hogares y su consumo en el ámbito privado, en tanto el nuevo gobierno alemán considera legalizarlo para uso recreativo.
En septiembre de 2018, en Sudáfrica el Tribunal Constitucional declaró nula la ley que prohibía el consumo privado de cannabis, así como su cultivo para uso personal.
En algunos países, aunque el cannabis no es legal, se admite el consumo privado de pequeñas cantidades.
Por ejemplo, en Jamaica, donde la marihuana está arraigada culturalmente, en 2015 una enmienda legal autorizó el consumo y cultivo a pequeña escala con fines de investigación, medicinales o religiosos. Se despenalizó el consumo de menos de dos onzas (56 gramos) y se permitió el cultivo de hasta cinco plantas.
También en buena parte de Europa, el consumo con fines recreativos y en pequeñas cantidades está despenalizado o no supone excesivos problemas legales. En algunos estados se considera delito y se castiga con multas, servicios a la comunidad o penas de cárcel, pero a menudo es posible eludir la prisión acudiendo a terapias de desintoxicación.
En el caso de Países Bajos, donde cultivar, producir y distribuir cannabis es ilegal, funcionan desde los años 70 del pasado siglo los llamados coffee shops, en los que los mayores de 18 años pueden comprar y consumir. Pueden vender un máximo de 5 gramos por persona y el establecimiento no debe tener más de 500 gramos en stock.
En 2012, el gobierno holandés prohibió la venta de drogas blandas en los coffee shops a los turistas extranjeros, aunque tras una disputa legal, la medida quedó sujeta al criterio de cada gobierno local.
Con información de Agencias.
agv