Mario Ferri, el italiano que invadió el campo del estadio Lusail, durante el juego entre Portugal y Uruguay , ha sido liberado por las autoridades qatarís, pero cuenta con 24 horas para abandonar el Qatar , según diversas informaciones.
El aficionado que saltó a la cancha durante un partido del Mundial con una bandera arcoíris y una camiseta azul de Superman con mensajes de apoyo a Ucrania y a las mujeres iraníes, no podrá asistir a más partidos del torneo en Qatar.
El comité organizador del Mundial dijo en un comunicado que “la persona implicada quedó libre poco después de ser retirado del terreno de juego” y su embajada fue informada.
Ferri se dice que es futbolista y además activista en su país, dónde defiende distintas causas.
Sus principales actividades en los últimos meses ha sido el ayudar a que afectados ucranianos por la guerra, sobre todo niños y mujeres, salieran hacia Polonia.
Según diversas informaciones, Ferri juega en la segunda división en un equipo llamado United Spotrs Club de la India, pero cuando comenzó la pandemia del Covid-19 regresó a su país y se dedicó a sacar a refugiados.
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Esta invasión no es la primera que protagoniza Ferri. En otros países como Brasil ha corrido dentro del campo para salvar a los niños de las Favelas.
También invadió los campos para protestar por el trato a las mujeres iraníes. Aunque otras protestas han sido para que haya cambios en el equipo nacional italiano.
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El aficionado se identificó en redes sociales como Mario Ferri, un italiano que ya ha realizado actos similares en otros encuentros.
“Lo llamo ‘EL ÚLTIMO BAILE', mi última invasión de campo. Quería enviar mensajes IMPORTANTES, que he vivido de primera mano en los últimos meses" , escribió Ferri en una publicación en Instagram.
Ferri indicó que tiene amigos en Ucrania que están sufriendo y que pasó un mes en el país como voluntario luego de que Rusia invadió el país en febrero.
En los días previos a sus partidos inaugurales, se prohibió que los capitanes de siete selecciones europeas utilizasen el brazalete multicolor de la campaña “One Love” durante el Mundial en apoyo a los derechos LGBTQ . La homosexualidad es ilegal en Qatar.
Algunos aficionados se han quejado porque no han podido entrar a los estadios con objetos con los colores del arcoíris. Ferri dijo que eso motivó su protesta.
“La FIFA prohibió los brazaletes arcoíris de los capitanes y las banderas por los derechos humanos en las gradas, vetaron a todo el mundo, PERO NO A MÍ”, escribió Ferri, agregando que “como un Robinhood 2.0, llevé el mensaje a la GENTE. Queremos un mundo libre que respete todas las razas e ideas”.
Ferri contó que la policía lo retuvo durante alrededor de una hora tras el incidente y lo trataron bien. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino , le ayudó a conseguir su liberación sin ninguna sanción, excepto la prohibición de acudir a más encuentros del torneo.
“Pero hasta para eso hay una solución. He preparado algo mágico para hoy”, apuntó Ferri en una grabación en Instagram, sin ofrecer más detalles.
Ferri ha interrumpido varios encuentros en el pasado. Según dijo, Infantino lo reconoció por haber saltado al césped en Sudáfrica 2010 y en Brasil 2014.