Más Información
Sistema Nacional de Cuidados, pendiente en el Senado desde 2020:IBD; garantiza derecho en condiciones de calidad e igualdad
Farmacéuticas y Gobierno de Sheinbaum inician diálogo para compra de medicamentos; acuerdan "precios competitivos"
Iglesia Católica exige la construcción de una paz "sólida y duradera"; "basta de tanta violencia”, dice
PAN: Reforma de seguridad debe incluir combate a estructuras financieras del crimen organizado; requiere coordinación institucional, dice
Sellando su segunda debacle seguida en un Mundial, Alemania venció el jueves 4-2 a la también eliminada Costa Rica en un dramático partido en el que ambas selecciones llegaron a tener en su mano el boleto a los octavos de final, que se les terminó escapando.
Con una victoria parcial de 2-1, Costa Rica estuvo durante tres minutos clasificada virtualmente y dejaba fuera de los octavos a España y Alemania, un terremoto de proporciones similares al que causó en Brasil-2014.
Finalmente, Alemania le dio la vuelta al marcador y le devolvió la vida a España, que fue segunda del Grupo E con 4 puntos pese a su derrota 2-1 ante Japón, líder con 6.
España jugará los octavos de final contra Marruecos y Japón ante Croacia.
Alemania concluyó en el tercer lugar también con 4 puntos pero con una diferencia de goles que beneficiaba a España, mientras Costa Rica fue última con 3 unidades.
Como en Rusia-2018, Alemania y Costa Rica caían en la fase de grupos.
Serge Gnabry, en el minuto 10, Kai Havertz (73 y 85) y Niclas Füllkrug (89) anotaron para Alemania y Yeltsin Tejeda (58) y Juan Pablo Vargas (70) para Costa Rica, en un partido que también quedó para el recuerdo por otros dos hitos.
En el estadio de Al Bayt (67.054 espectadores) de Al Khor, a las afueras de Doha, la francesa Stéphanie Frappart se convirtió en la primera mujer en dirigir un partido de una Copa del Mundo masculina, asistida en las bandas por la mexicana Karen Díaz y la brasileña Neuza Back.
A su vez, el alemán Manuel Neuer se erigió como el arquero con más partidos disputados en el máximo torneo (19).
Para asegurarse el boleto por sí misma, Alemania necesitaba ganar por ocho goles de ventaja a Costa Rica, una selección que ya había encajado un 7-0 ante España.
El asedio alemán tuvo frutos en el minuto 10 con un centro milimétrico del lateral zurdo David Raum y un cabezazo cruzado de Gnabry al que no pudo llegar Keylor Navas.
Con ese gol parecía que se esfumaba el sueño de Costa Rica de una gesta como la de Brasil-2014 cuando fueron capaces de liderar un grupo en el que estaban Inglaterra, Italia y Uruguay.
Con ventaja en el marcador y un gol de España en el otro partido, Alemania respiraba como segunda y siguió atacando pero sin el mismo sentido de urgencia.
Uno tras otro, Musiala, Kimmich y Sané desafinaron en la definición ante Navas y Costa Rica respondió con un gran susto al descanso.
Keyshon Fuller, autor del gol ante Japón, estuvo a punto de marcar una diana idéntica al aprovechar dos errores consecutivos en el despeje de Raum y Rüdiger para plantarse frente a Neuer, quien sacó una mano salvadora para enviar el trallazo a córner.