El único duelo de los cuartos de final en Qatar en el que no participa un campeón mundial es tal vez el más enigmático de todos.
Marruecos está en la instancia por primera vez en su historia. Es la primera selección árabe que lo consigue y lo hace ni más ni más ni menos que en el primer Mundial que se disputa en Medio Oriente. El único conjunto que rompe la hegemonía de Europa y los gigantes sudamericanos va contra la Portugal del legendario Cristiano Ronaldo.
Quizá sí, quizá no.
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Suena absurdo, pero la presencia del astro portugués en el 11 titular de Fernando Santos es todo un enigma, que obligará a estar pendiente del anuncio de las alineaciones hora y media antes del silbatazo inicial en el estadio Al Thumama.
Portugal revolucionó el Mundial con la victoria sobre Suiza (6-1) en los octavos de final, partido en el que su técnico de 68 años de edad tomó una decisión drástica: Sentar a CR7, un futbolista cuya aureola de intocable se ha evaporado en los últimos meses.
