Sí, los Estados Unidos sacaron la cara por Concacaf al ser el único equipo de la región que logró pasar a los octavos de final.
Las malditas comparaciones y golpes bajos se comenzaron a dar : “Ya hay un nuevo gigante” en la zona, en claro ataque a la crisis mexicana.
Y puede ser, puede que Estados Unidos en estos momentos haya tomado el mando, pero al final se mostró como un “gigante de papel” al ser derrotado con suma facilidad por lo s Países Bajos, que “cascareando” los derrotó (3-1) para avanzar a los cuartos de final.
La Naranja Mecánica de Louis Van Gaal, esta versión es fría y calculadora, dejando la filigrana a unos cuantos artistas y dejando trabajar a los obreros. Combinación exacta y perfecta, Estados Unidos no lo exigió más, no pudo hacer más.
El buen juego estadounidense de la primera fase, se escondió, quizá por medio, quizá por incapacidad, dejando a los tres anfitriones para el 2026 (México, Estados Unidos y Canadá), con mucho trabajo que hacer en estos años si es que no quieren ser comparsas, nada más.
Con un plan medido, seguro e intocable, el equipo de los Países Bajos, se puso en ventaja prácticamente, caminando durante la primera parte del juego celebrado en el Khalifa Stadium.
No se salió del librito, le dio el balón a los Estados Unidos, que sufría para pasar una primera línea defensiva, sudaba para pasar una segunda línea y si esto ocurría, siempre llegaba el corte oportuno, la cobertura adecuada para mantener el cero atrás.
Y adelante, velocidad y contundencia.
Memphis Depay, en jugada de 10 toques seguidos, abrió el marcador para los naranjas (10’) y ya en el final de la primera parte, Daley Blind, compañero de Edson Álvarez y Jorge Sánchez en el Ajax de Ámsterdam, puso el segundo, en una jugada prácticamente calcada.
Estados Unidos lo intentó, pero sus recursos fueron pobres. Ante un equipo tan bien organizado, carecieron de chispa. Su primer tiro franco a la portería rival fue a los 42 minutos.
Consintió Países Bajos a Estados Unidos durante la mayor parte de la segunda mitad. Los estadounidenses comenzaron a tocar la puerta una y otra vez, y a los Tulipanes ya les costaba más trabajo rechazar con facilidad, como lo hicieron en la primera parte.
Y cuando tenían el contragolpe, “cascareaban”, pensando que el juego estaba ganado.
Berhalter mandó los cambios y de inmediato le dieron resultado. Haji Wright de casualidad mandó la pelota a segundo poste y puso las cosas candentes (76’).
Pero sólo unos minutos.
Países Bajos volvió a tomar el juego en serio y Denzel Dumfris de inmediato volvió a poner los dos goles de ventaja (81’) y confirmó el pase.