Gerardo Martino no es muy distinto a otros técnicos de la Selección Mexicana . Los entrenadores nacionales, a través de los años, han sido caprichosos a la hora de realizar las listas mundialistas. Los técnicos son caprichosos y se cazan con una idea aunque parezca inverosímil.
En este Mundial de Qatar 2022 , el capricho del Tata ha sido traer a Raúl Jiménez quién apenas si se recuperó de la pubalgia que lo ha acosado en los últimos meses.
Llevar a Jiménez parece que no es sino un capricho del Tata, una jugada esperanzadora o hasta un gesto de agradecimiento por lo que hizo el delantero del Wolverhampton en el proceso. Pero no ha sido el único técnico del Tricolor en hacerlo.
Aunque había sido convocado en varias ocasiones, a todos sorprendió que Luis Antonio "El Cadáver" Valdez haya sido llevado al Mundial de 1994 y más que haya jugado cómo titular el primer juego ante Noruega. Esos 45 minutos bastaron para que Miguel Mejía Barón se diera cuenta que si capricho no le funcionó.
Manuel Lapuente, desde que tomó las riendas del Tricolor dijo que Carlos Hermosillo, quién vivía un gran momento futbolístico, sería llamado para la Copa del Mundo. Pero al final no lo hizo y se encaprichó con Ricardo Peláez, tirada que le funcionó ya que el delantero del Necaxa le respondió en momentos claves.
En el rescate que hizo Javier Aguirre para el Mundial de Corea y Japón 2002, Alberto García Aspe fue pieza fundamental, pero a la hora del Mundial todos sabían que el volante ya no estaba en su mejor momento ... Si. Así, el Vasco lo llevó y le rindió "homenaje" en el juego de octavos ante Estados Unidos.
Ricardo La Volpe de la nada subió al barco mundialista en el 2006 a Rafael García, su yerno , y dejó fuera a Jaime Lozano. Un asunto de capricho y nepotismo combinado.
Los mejores momentos del Bofo Bautista habían pasado, todos pensaban que para Sudáfrica, Javier Aguirre escogería a Jonathan Dos Santos por su juventud en lugar que al talentoso pero irregular atacante.
Al final, El Vasco escogió a Bautista no tanto por capricho, sino como salvavidas en caso de un berrinche de Cuauhtémoc Blanco, quién había amenazado con dejar la concentración si no le dejaban hacer su programa de televisión.
Miguel Herrera se empeñó en llevar a Carlos Peña en el Mundial de Brasil 2014, a pesar de que el Gullit bajó su nivel en cuanto su compadre Luis Montes dejó el equipo por su grabe factura.
Ya sin nivel viviendo de la poca fama que le quedaba, Juan Carlos Osorio decidió llevar lo que quedaba de Giovani Dos Santos a Rusia 2018.
El aporte del hijo de Zizinho fue nulo.
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