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El elemento químico descubierto en México

En 1801 Andrés Manuel del Río Fernández descubrió un nuevo elemento químico en una mina de Hidalgo. En primera instancia se desestimó su hallazgo y del Río se retractó. 30 años después un químico sueco lo redescubrió y la comunidad científica aceptó que se había equivocado

El elemento químico descubierto en México
16/03/2019 |00:00
Redacción El Universal
Periodista de EL UNIVERSALVer perfil

Texto: Elisa Villa Román

Diseño Web:

Miguel Ángel Garnica

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Uno de los 118 elementos que conforman la tabla periódica fue descubierto en nuestro país. En realidad, el hallazgo se hizo en México y en Suecia con 30 años de diferencia, causando controversia en la comunidad científica de la época.

Fue en la época de la Nueva España que un respetado y querido profesor del Real Seminario de Minería descubrió un nuevo elemento químico. En el marco del 150 aniversario de la tabla periódica recordamos la vida de don Andrés Manuel del Río , el primer descubridor del ‘eritronio’ (hoy llamado vanadio), encontrado en una mina de Zimapán, Hidalgo.

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Sus padres fueron don José del Río y doña María Antonia Fernández. A los nueve años, el pequeño Andrés Manuel terminó la educación primaria y comenzó sus estudios en latín en el Colegio de San Isidro, mismos que concluyó en año y medio cuando el programa normal duraba dos años. Después inició griego y con sólo un año de estudio ya comprendía a los autores clásicos. Foto: timbre postal que se vende en una página web de comercio electrónico.

Andrés Manuel del Río Fernández nació el 10 de noviembre de 1764 en Madrid y desde niño mostró grandes aptitudes para los estudios, tanto que a los 15 años ya se había graduado de la Universidad de Alcalá de Henares y antes de cumplir 20 la corona española lo había becado para aprender explotación de minas.

De acuerdo con Omar Escamilla, responsable del Acervo Histórico del Palacio de Minería , “las monarquías europeas fundaron escuelas de minas tras la Guerra de los Siete Años (principios de 1754 a finales de 1763). Para recuperarse, necesitaban explotar la riqueza mineral ”.

En ese contexto, la corona española financió los estudios de Andrés del Río y otros jóvenes talentosos para que sus conocimientos retribuyeran económicamente a sus lugares de orígen. Fue así que del Río llegó a París en 1784 para estudiar química bajo la dirección del profesor Jean D’Arcet , donde aprendió sobre la formación de las montañas.

Cinco años más tarde, Del Río fue aceptado en la Academia de Minas de Freiberg , Alemania. Ahí fue compañero de clase de Alexander von Humboldt , célebre explorador que recorrió parte del territorio mexicano y que reveló aspectos antes desconocidos de América.

El elemento químico descubierto en México
El elemento químico descubierto en México

Retrato de Alexander von Humboldt y carta de aceptación de Andrés del Río a la Academia de Minas de Freiberg, donde fue alumno de Abraham G. Werner, padre de la mineralogía moderna y a quien Del Río siempre mencionaba en sus memorias. Fotos: Cortesía del Acervo Histórico del Palacio de Minería.

Es en esta etapa de estudios en academias de Europa que los biógrafos de Del Río tienen posturas distintas. Santiago Ramírez, ingeniero de minas y antiguo alumno de Andrés Manuel, aseguró que el químico español estudió con Antoine Lavoisier , el padre de la química moderna ejecutado durante la Revolución Francesa.

Según la versión de Santiago Ramírez, Andrés del Río era alumno de Lavoisier cuando éste fue detenido. Del Río se disfrazó de aguador para escapar con vida; sin embargo, Omar Escamilla argumenta que no hay evidencia de que esto ocurriera.

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La versión de que Andrés del Río fue alumno de Lavoisier fue tenida por cierta durante décadas. En una nota publicada en EL UNIVERSAL el 24 de octubre de 1943, se anuncia la venta de un libro supuestamente escrito por Del Río y que resumiría la obra de Lavoisier por primera vez traducida para México.

Escamilla ha realizado una profunda investigación de la correspondencia de Lavoisier, hoy parte de la Academia de Ciencias de París y concluye que no hubo comunicación con Andrés del Río, mucho menos una relación de trabajo. “Si se llegaron a conocer, no fue ninguna relación significativa. En ninguno de esos archivos se menciona al español”, dice Escamilla.

Además, cuando Lavoisier fue detenido en septiembre de 1793, Del Río ya se encontraba en España, como se puede constatar en una carta que envió desde Madrid. Ese mismo año, Andrés del Río fue nombrado catedrático del Real Seminario de Minería (en la hoy Ciudad de México) donde fue profesor de mineralogía de 1795 a 1805.

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Andrés del Río llegó a Veracruz el 20 de octubre de 1794 con ocho cajones y 21 barriles llenos de instrumentos y máquinas para su clase de mineralogía. El 18 de diciembre llegó a la capital del país. En la imagen se muestra la firma de Andrés del Río en un compendio de sus cartas que hoy se pueden consultar en el Acervo Histórico del Palacio de Minería. Foto: Elisa Villa-Román.

Su primer grupo fue de diez alumnos, los jóvenes Casimiro Chovell, José Joaquín de Zárate, Vicente Herrera, José Mantilla, José Álvarez, Manuel Cotero, Manuel Cueto, Félix Rodríguez, Vicente Valencia y Manuel Ruiz de Tejada, a quienes preparaba con un libro de texto que todavía se conserva en el Palacio de Minería.

El elemento químico descubierto en México
El elemento químico descubierto en México

“El arte de minas comprende todas las operaciones de ‘laborio’ pero con la mayor economía”, inician los apuntes de clase que Del Río daba a sus alumnos en el Palacio de Minería. Notas hechas a mano por don Andrés Manuel para su cátedra de Arte de Minas, el primer libro de explotación mineral de América Latina. Se puede leer su obra “Elementos de Oritognosia” en línea y de forma gratuita, aquí https://goo.gl/e9WKvZ. Foto: Elisa Villa-Román.

Un día, como si fuera una jugada del destino, se decidió que los estudiantes llevarían más horas de matemáticas y Del Río tuvo menos alumnos matriculados en su clase, lo que le dio tiempo de analizar una colección de minerales que tenían en el laboratorio y que años atrás habían sido donados por el alemán Friedrich Traugott Sonnenschmidt.

Traugott Sonnenschmidt realizó un viaje por todo México en el cual recolectó minerales de varios estados y los llevó al Colegio de Minería para que fueran aprovechados por los alumnos. Así que Del Río, sin alumnos en su cátedra y con muchas horas libres, comenzó a clasificar y analizar químicamente cada roca.

En una de las muestras encontradas en una mina en Hidalgo descubrió un elemento químico al que llamó “eritronio” y se lo entregó a Alexander von Humboldt para que lo llevara a Europa y ahí verificaran si realmente se trataba de un elemento nuevo.

El elemento químico descubierto en México

Muestra del plomo pardo recolectado por Friedrich Traugott Sonnenschmidt y del que Andrés del Río aisló el eritronio, un nuevo elemento químico. La pieza se encuentra en exhibición en el Museo de Historia Natural de Berlín, donde todavía conserva la ficha de clasificación que le colocó Alexander von Humboldt cuando la llevó a Europa. “El señor del Río creyó encontrar ahí un nuevo metal que él llamó eritronio y luego pancromo. Al final reconoció haber encontrado cromo ordinario”, dice la nota escrita en alemán. Foto: cortesía del Acervo Histórico del Palacio de Minería.

Andrés del Río estaba seguro de su hallazgo y reflexionó sobre el futuro de su descubrimiento: “Me parece bien probado que es fósil nuevo , y es menester ponerle nombre al gusto de los mineralogistas de Europa. Si lo llamo ‘zimapanio’, tendré la aprobación de Breithaupt (un minearologista alemán), quien dice que es preferible el nombre del paraje en que se cría un fósil al de su descubridor , o de cualquier otro sujeto benemérito”, escribió en un artículo.

Incluso bromeó sobre la posibilidad de llamar a su elemento como alguna deidad mexicana, siguiendo el ejemplo de otros químicos que habían nombrado a sus descubrimientos como dioses antiguos de sus culturas. Pero la mala noticia llegaría pronto.

El químico europeo encargado de analizar la roca concluyó que no era un elemento nuevo y publicó un ensayo con los detalles del análisis. Avergonzado, Del Río dudó de su hallazgo y se disculpó por haberse equivocado, aunque sus investigaciones apuntaban lo contrario.

El eritronio quedó durante muchos años en el recuerdo, mientras Del Río se desempeñaba como experto minero. Alrededor de 1811 fue comisionado para hacer pruebas en una mina de Michoacán, donde la casa que le asignaron ardió en un incendio accidental y perdió varios de sus materiales.

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Durante la Guerra de Independencia los cursos en el Palacio de Minería disminuyeron y Del Río continuó con pocos estudiantes. En 1820 viajó a su natal España y en 1822 volvió a México, que recientemente se había convertido en una nación independiente. Foto: cortesía del Acervo del Palacio de Minería.

En 1830 se volvieron a tener noticias del eritronio: el sueco Nils Gabriel Sefström había descubierto un nuevo elemento químico al que bautizó como vanadio , en honor a una diosa escandinava.

La comunidad científica en Europa desempolvó los viejos artículos sobre el eritronio de Andrés del Río y reconocieron que se trataba del mismo elemento . Hasta la fecha se da por hecho que el sueco y el español hicieron el mismo hallazgo.

Los siguientes textos de Andrés del Río reflejan su desencanto con la vida , pues en sus últimos años como profesor hubo disputas en el Colegio de Minería relacionados con los contenidos de las cátedras y la preparación de los alumnos.

El elemento químico descubierto en México
El elemento químico descubierto en México

“Mientras que en Europa se afanan los sabios estudiosos por descubrir alguna cosa nueva, aquí tropezamos a cada paso con ellas; y aun las que parecen más comunes, del más ligero examen resultan ser enteramente nuevas”, reflexiones de Andrés del Río escritas en un artículo de 1835. Foto 1: mineros en Zimapán, Hidalgo. Archivo EL UNIVERSAL. Foto 2: cuaderno de trabajo para la cátedra de Andrés del Río, en el Colegio de Minería.

Del Río opinaba que el nuevo régimen, es decir, en el México independiente , se tenía poco interés por la minería científica y había una desconfianza generalizada hacia los estudios teóricos . En 1826, durante el gobierno republicano de Guadalupe Victoria comenzó la desaparición de las instituciones coloniales.

Tres años después, sólo una persona se había inscrito a la cátedra de Andrés Manuel. Decepcionado, Del Río redactó su testamento el 9 de agosto de 1844, a los 80 años de edad y pidió que sus libros con investigaciones fueran vendidos como papel viejo , ya que consideraba que en el país no había más interés en la ciencia.

Andrés Manuel del Río falleció el 23 de mayo de 1849, de acuerdo con una biografía escrita por su exalumno Santiago Ramírez. Relató que mandaron a escribir su nombre con letras de oro a la entrada del colegio.

El elemento químico descubierto en México

En una de las puertas principales del Palacio de Minería se puede leer el apellido de don Andrés Manuel. Foto: Elisa Villa-Román.

Actualmente, existe un premio de química que se entrega desde 1965 a notables científicos mexicanos que dedican sus estudios a esa área del conocimiento. Los últimos alumnos que conocieron a Andrés del Río lo despidieron diciendo:

“Si bien es cierto que fue español por el nacimiento, por el corazón, por las simpatías, por los servicios prestados a México y por la inteligencia fue, es y seguirá siendo mexicano”. Nuestra foto principal es un retrato de don Andrés Manuel del Río, cortesía del Acervo Histórico del Palacio de Minería.

La comparativa muestra el laboratorio de minerales del Colegio de Minería en 1930. Foto: cortesía del Acervo del Palacio de Minería. La foto actual muestra la fachada de la Facultad de Química de la UNAM. Foto: cortesía de la página Química UNAM. https://www.facebook.com/FQ.UNAM.MX.Oficial/ Fuentes:

Hemeroteca de El Universal

Fototeca de El Universal

Acervo Histórico del Palacio de Minería

Biografía de Andrés Manuel del Río, “Primer Catedrático de Mineralogía del Colegio de Minería” escrita por Santiago Ramírez y publicada en 1891. Acceso: https://goo.gl/2Tw9qt

“Del Zimapanio”, artículo escrito por Andrés del Río en Revista Mexicana. Periódico Científico y Literario en 1835. El texto se puede leer en el libro Historia de la Ciencia en México, de Elías Trabulse.

“Vida y obra de Andrés Manuel del Río”, publicada en el libro Escuela de Minas Mexicanas . 225 años del Real Seminario de Minería , publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México y la Facultad de Ingeniería. Disponible en https://goo.gl/L7kKmW