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Texto: Elisa Villa Román
Diseño Web:
Miguel Ángel Garnica
Si González Camarena es el inventor de los televisores a color, entonces el poeta Salvador Novo sería el escéptico que sin haberlo pedido, ayudó a sentar las bases de la televisión como la industria que hoy conocemos.
A finales de 1947 se les encomendó estudiar la televisión de los países desarrollados para decidir qué forma de organización convenía a la naciente industria.
A Novo se le pidió analizar la parte cultural y a González Camarena, la tecnológica. El informe que escribieron pasó casi desapercibido, pero con él, el presidente Miguel Alemán - y después el PRI - dominaron la opinión pública en todos los rincones del país.
“Guillermo González Camarena es un tipo romántico, muy mexicano, que quiere hacer todo por sí mismo y así le hemos conocido muchos rechazos de capital para el desarrollo de su estación XHGC que fundó en el año de 1952, fecha en que se lanzó a competir solamente en el campo experimental”. Nota publicada en este diario el 6 de junio de 1953.
Pero vayamos un paso atrás. La historia de la televisión mexicana comenzó como un proyecto del Partido Nacional Revolucionario (PNR), antecesor del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El partido compró entre 1928 y 1929 un sistema de televisión a la compañía Western Corporation de Chicago , que consistía en dos cámaras, un transmisor, varios receptores y aparatos auxiliares.
Sin embargo, el proyecto no prosperó porque el equipo adquirido cayó en desuso y por los debates que éste generaba dentro del PNR: algunos creían que la televisión debía promover a su partido, y otros, que debía pertenecer al pueblo.
Fue hasta los años 40 que se retomó el tema de la televisión. El gobierno pidió a Carlos Chávez, director del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), elegir a los miembros de una comisión para estudiar la industria: Salvador Novo, quien era el director del Departamento de Teatro y el inventor Guillermo González Camarena, quien se encargaría de recoger datos técnicos.
Los intelectuales viajaron a Estados Unidos, Reino Unido y Francia con un instructivo-cuestionario cuidadosamente preparado para recabar toda la información que pudieran darles en su viaje.
Salvador Novo decía que la televisión era la “hija monstruosa del oculto coito entre el radio y el cine”, que daba mucho y exigía poco al espectador. En la foto se le ve conversando con un camarógrafo en un estudio de televisión, en 1955. Autor: Casasola. Fotografía perteneciente al D.R. Instituto Nacional de Antropología e Historia. Acceso: https://goo.gl/ncPjQi
Sus personalidades no podían ser más distintas. Novo, el poeta, criticaba cómo la televisión sólo “se preocupaba” por vender y algunos incluso lo tachaban de tecnófobo, mientras que González Camarena, el inventor, había patentado la televisión a color solo unos años atrás.
A pesar de sus diferencias, coincidieron en que la televisión debía funcionar como medio educativo y de difusión cultural. Pero el gobierno mexicano tenía otros planes. Era el mandato de Miguel Alemán Valdés (1946-1952), el primer presidente que no provenía de las filas del Ejército y que tampoco había participado en la Revolución de 1910.
Alemán se dedicó a promover el crecimiento empresarial. Según el libro “Nueva historia mínima de México”, de El Colegio de México, colaboradores y amigos del presidente vieron crecer sus fortunas “conforme la televisión se convirtió en un medio de comunicación de alcance masivo, capaz de reorganizar la vida de los hogares, de imponer ideas en torno al ocio y los modos de pensar, hablar y consumir”.
Varias naciones se han declarado las pioneras en la invención de esta tecnología, por ejemplo, Escocia con John Logie Baird y México, con Guillermo González Camarena. Estos diagramas fueron tomados de la patente original que se encuentra en Estados Unidos con número 2, 296,019 firmada por “G. G. Camarena”.
Novo y González Camarena continuaban con las pesquisas en el extranjero. En una ocasión, los mexicanos se reunieron con un directivo de televisión londinense y el inventor se metió por todos los rincones de la estación, examinando los aparatos con curiosidad, como si de juguetes se tratase.
Todo lo aprendido lo plasmaron en el informe La Televisión , publicado por el INBA en 1948. Escribieron que la T.V. mexicana, todavía en blanco y negro, podía fácilmente competir con la de Estados Unidos gracias a su excelente calidad de imagen.
Y que si el gobierno apoyaba a los inventores , “en muy breve lapso podrá México contar con sistemas, equipos y tal vez estaciones de televisión que podrán compararse satisfactoriamente con las primeras del mundo”.
Entre marzo y abril de ese mismo año, Camarena presentó el funcionamiento de la televisión a color en el Teatro Alameda en funciones gratuitas para todo público.
Anuncio publicado el 31 de marzo de 1948 para ver la televisión a color.
Invitó a la gente a verse dialogar y reír en los “modernísimos equipos” de los laboratorios GON-CAM , en una “exposición y demostración pública netamente mexicana de televisión”.
Más tarde en 1952, González Camarena fundó su estación de televisión XHGC que se transmitía por el canal 5, y que hasta la fecha se identifica con las mismas siglas GC de González Camarena. Ahí, el ingeniero daba empleo a técnicos y artistas mexicanos.
En los años 50, González Camarena instaló televisiones a color en la UNAM y el IPN para que los estudiantes recibieran lecciones de manera remota, a todo color. La imagen muestra una nota de 1958.
Algunos críticos de la época escribieron que los programas de la XHGC eran sencillos, pero trascendentes para el público. Incluso el compositor mexicano Luis Arcaraz , referente en los medios de comunicación a nivel nacional, hizo comentarios positivos sobre el inventor. Para él, la televisión de México era tan adelantada como la de países desarrollados, “sólo falta pulirla para que se identifique con nuestra idiosincrasia”, declaró.
"Es realmente asombroso lo que la televisión de México ha logrado en poco más de dos años que tiene de vida y es que sobre todas las cosas el elemento humano se ha esforzado mucho. No sucede lo mismo en los Estados Unidos, en donde si algo tienen, son recursos económicos. Pero casi me atrevo a afirmar que vamos a la misma altura que ellos", declaró en entrevista para EL UNIVERSAL en junio de 1953.
Mientras González Camarena se esforzaba por innovar aun sin el apoyo suficiente , otros lucraban con un negocio en auge. Según el investigador Francisco Hernández Lomelí “el 7 de octubre de 1949 el presidente (Miguel Alemán) otorgó la primera autorización oficial para explotar comercialmente una estación de televisión en México : la compañía Televisión de México S.A. propiedad de Rómulo O’Farril, conocido industrial y por supuesto, amigo cercano del presidente”. Cuando concluyó su mandato, Alemán se involucró en el negocio y se convirtió en uno de los principales accionistas.
“Miguel Alemán Valdés condecorando a Salvador Novo, 1952”. Autor: Casasola. Fotografía perteneciente al D.R. Instituto Nacional de Antropología e Historia. Acceso: https://goo.gl/JJLA1E
Guillermo González Camarena. Foto: Archivo El Universal
Han pasado siete décadas desde que un poeta y un inventor sentaron las bases de la industria de la televisión y las palabras del profesor Agustín Aragón Leyva, publicadas en este diario en los años 40, siguen vigentes para todo mexicano que quiere ser inventor: “¿Le acontecerá a González Camarena lo que a tantos otros inventores mexicanos? ¿Se dejará expirar su legítimo derecho para que, ya de dominio público, pueda ser explotada por cualquiera? ¿O perderá su actualidad cuando aparezcan otras patentes que amparen a sistemas mejores?”.
El hombre que llevó el color al mundo, falleció en un accidente automovilístico el 18 de abril de 1965.
Niños de poblados marginados que rodean la ciudad de Toluca hacen un alto en su tarea de mendicidad para distraerse un poco mirando televisión en un comercio, abril de 1992. Foto: Archivo de El Universal.
La televisión tuvo varios detractores en sus inicios. Pero en los años 60, algunos técnicos impartían talleres para convertir un televisor en blanco y negro a color, como se muestra en este anuncio publicado en EL UNIVERSAL.
Fuentes:
Hemeroteca EL UNIVERSAL
Fototeca EL UNIVERSAL
"Bright Signals: a history of color television", libro de Susan Murray
“El primer sistema de televisión en México”, artículo de Francisco Hernández Lomelí. Publicado en Materiales para el Estudio de los Medios, UAM-Xochimilco