Los antros, restaurantes y centros nocturnos ubicados en la zona sur de la Ciudad de México nuevamente son invadidos por traficantes de drogas al menudeo, quienes una vez que las autoridades decretaron el color verde en el semáforo epidemiológico, —con lo que todos esos espacios ya trabajan casi de manera normal—, regresaron a los puntos clave de venta de enervantes, y sobre todo, donde se concentran jóvenes durante las tardes y noches.
En este sentido, a decir de un trabajo de inteligencia de las autoridades locales, una célula delictiva que desde prisión dirige Juan Carlos Baldona Amador alias Juan Balta, es la responsable de distribuir todo tipo de enervantes en los antros y bares de alcaldías de Coyoacán, Xochimilco, Tlalpan y Magdalena Contreras.
Juan Balta, actualmente detenido, controla la venta y distribución de drogas principalmente en la alcaldía Iztacalco e Iztapalapa, y se ha extendido a la zona sur de la Ciudad de México.
De igual manera mantiene el control de diversos centros penitenciarios, en los que extorsiona y tiene el control de tráfico de drogas en los reclusorios, se lee en el informe al que EL UNIVERSAL tuvo acceso.
En Tlalpan, incluso, a decir de la investigación, los traficantes comercializan todo tipo de drogas en los bares ubicados en la plaza principal, justo frente al edificio administrativo desde donde despacha la alcaldesa, sin que ninguna autoridad les impida el comercio, por lo que se indaga si hay colusión entre los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y los traficantes.
De manera paralela, el delito de extorsión ha incrementado en los puntos considerados más importantes, como en los alrededores de las zonas de las trajineras en Xochimilco, el centro de Coyoacán, el de Tlalpan y en la zona de tolerancia de la alcaldía Magdalena Contreras.
En ese lugar, los comerciantes y administradores de esos giros han denunciado que además de pagar el llamado derecho de piso, son obligados a permitir que jóvenes vendan drogas dentro de esos comercios.
Pues una vez que se reactivaron las clases presenciales y las fiestas dentro del campus, los traficantes también regresaron a los puntos “tradicionales” de venta, como el frontón o en la zona conocida como Los Bigotes, aunque se ha identificado a gente de Juan Balta en las inmediaciones del Auditorio Che Guevara y en otros puntos de reunión de estudiantes de la UNAM.
Para hacer frente a quienes se han adueñado de CU para la venta de drogas, Juan Balta formó una especie de “sociedad” con la célula que sigue operando bajo las órdenes de Lenin Canchola, uno de los delincuentes que hasta el momento no ha podido ser localizado ni detenido por las autoridades locales de investigación.
Ambos grupos son los preponderantes actualmente en narcomenudeo y en la extorsión en ocho de las 16 alcaldías de la Ciudad de México, según el reporte de las autoridades.
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