A cinco años del sismo del 19 de septiembre 2017, Pedro Mendieta y Josefa Huerta, de 88 y 90 años, respectivamente, siguen viviendo en una de las tres casas prototipo de madera que fueron entregadas en la pasada administración con Miguel Ángel Mancera, pero aseguraron que han tenido que invertir para mantenerla, ya que han aparecido goteras, la instalación hidrosanitaria dejó de funcionar correctamente y requieren barnizar a fin de evitar que la madera se pudra.

El pueblo de Santa Rosa Xochiac, ubicado en la alcaldía Álvaro Obregón, fue una de las zonas que resultó afectada por el sismo de 7.1 grados con epicentro en Axochiapan, Morelos, hace un lustro.

“La verdad que la hemos pasado muy bien con la casa, pero ahora sí que cuántos añitos tiene, ya que empieza a gotear hacia dentro y hemos pensado en ponerle impermeabilizante. [Ha empezado a gotear] donde tiene los tornillos [las láminas]”, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL la señora Josefa Huerta.

Agregó que la casa antisísmica en un principio era muy fría, pero al paso de los años ha subido drásticamente la temperatura, por lo que tienen que abrir la puerta y ventanas, pero desconocen si tiene que ver con el mantenimiento u otra cosa relacionada con los materiales con la que fue hecha.

“Pero por la noche, para que no nos cale el frío, compre un bracero y carbón para calentar los cuartos. (...) [Aquí en Santa Rosa baja la temperatura] bastante, pero ahí la llevamos más o menos”, añadió Pedro Mendieta.

Si bien han pasado cinco años desde el 19-S, la casa sigue tal como se las entregaron, pero han tenido que barnizar para cuidarla y que no se pudra por la humedad del frío y de lluvias.

Don Pedro relató que la instalación hidrosanitaria falló desde el principio que le entregaron la vivienda, ya que las llaves y tubería no funcionan correctamente, no sale agua caliente, por lo que cada día se bañan con agua fría.

Si bien la casa de madera tiene cuatro focos en el interior, les han llegado grandes cantidades a pagar en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que rondan entre 14 a 18 mil pesos, por lo que presuntamente podría ser un fallo en la instalación eléctrica. Mientras resuelven su caso han decidido no pagarla hasta que tengan una respuesta.

Sin escrituras

Pedro y Josefa dieron a conocer que las autoridades de la pasada administración no les entregaron las escrituras de la casa, tal como lo hacen con las viviendas reconstruidas que han sido entregadas actualmente. “Creo que eso nos da algo jurídico de que es nuestra, supuestamente nos darían ese documento, pero nunca llegó, ya nunca nos buscaron, y agradecemos todo el apoyo, pero los papeles nunca llegaron, sólo Miguel Ángel Mancera nos entregó, en nuestras manos, la casa”, dijo Pedro.

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