Con el semáforo epidemiológico en color verde y el fin de semana largo, la Ciudad de México realizó el primer evento masivo en el Centro Histórico, con una asistencia de más de 15 mil capitalinos.
Una de las actividades que más motivó a las personas y turistas fue el Bailatón, como parte del Festival de la Primavera; reggaetón, cumbia y música tradicional mexicana fueron los ritmos que sacaron de los asistentes sus mejores pasos de baile.
Margarita Bravo salió de trabajar y a su paso por el Zócalo se encontró a cientos de capitalinos bailando, y cómo no contagiarse del ambiente si estas actividades hacían falta en la ciudad luego de los embates de la pandemia.
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Ella, como muchos otros, tuvo Covid-19, “pero gracias a Dios aquí estamos. Es una diversión después de tanto tiempo de estar pasando esta enfermedad. Salí de trabajar y de paso vi esto. Para estar un poco tranquila de la pandemia y del reciente movimiento de la tierra”, expresó.
La tarde del sábado, el primer cuadro de la capital lució lleno, desde restaurantes y bares, hasta las plazas públicas y zonas de comercio establecido.
A pesar de eso, las medidas sanitarias fueron respetadas, pues las personas usaron la mayor parte del tiempo cubrebocas, algunos hasta doble.
Génesis y Javier, una pareja que salió a caminar este fin de semana largo por las calles de la capital para “conocer más de nuestra Ciudad”, aseguraron que por salud mental estas actividades refrescan a los capitalinos, pero que no se debe bajar la guardia, pues una nueva ola de contagios a nadie beneficia.
“Es necesario que nos reactivemos, el tema de la salud es preocupante, pero necesitamos salir y si no hacemos que esto siga fluyendo, cuando contenemos algo se queda ahí, y no vamos a poder salir de esto”, señaló Génesis.
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Ambos lo intentaron una y más veces, movían los pies, se abrazaban y los ojos parecían brillarles cuando se miraban fijamente, apenas diciéndose algo inaudible por los cubrebocas.
También en las calles hubo magia y circo, pues el Festival de la Primavera llevó diferentes actividades, no sólo el baile, sino expresiones artísticas como el clown y teatro para niños.
“¡Magia, magia!”, gritaron los payasos del elenco de Los Estrouberry Clowns cuando desaparecieron un globo rojo en un bote de basura, que, segundos después salió del mismo para perderse en el cielo plomizo de la Ciudad de México.
La capital permanece en semáforo verde, pero la gente mantiene el uso de cubrebocas, incluso, lo combinan con su ropa.