Más de 50 organilleros mexicanos y chilenos se presentaron en el Centro Histórico de la Ciudad de México en el Primer Festival de Organilleros.
Durante el protocolo, la Autoridad del Centro Histórico otorgó reconocimientos a organilleros con más de 30 años de labor, con el objetivo de visibilizar y rescatar este oficio.
“Lo que queremos es que las generaciones de hoy sigan melodías mexicanas y no pierdan esta hermosa tradición que tanto ha acompañado a las calles de la Ciudad de México”, explicó Juan Manuel Mendoza, organillero capitalino desde hace 23 años.
En el evento hubo una amplia participación de organilleros chilenos, quienes conjuntan el sonido de organillo con un tambor conocido como el “chin chin”.
“Para mí es volver a ese sueño que tenía mi padre, de juntar los oficios del organillo mexicano y el chileno. Al final nuestras misiones son iguales, traer alegría a los barrios y a la gente”, comentó Héctor Lizana, originario de Santiago de Chile.
El coordinador general de la Autoridad del Centro Histórico, José Manuel Oropeza, destacó que el organillo forma parte de la identidad de la Ciudad.
“Nos da mucho gusto, es un orgullo que podamos inaugurar hoy el festival. Sepan que cuentan con el Gobierno de la Ciudad de México para apoyar toda su actividad, que este sea el primero de muchos festivales”, indicó.
El festival concluirá el 21 de mayo con un desfile desde el Monumento de la Revolución a la plaza Manuel Tolsá.