Las cosas se pusieron color de hormiga en el Congreso de la Ciudad de México, luego de que en las comisiones unidades de Género y de Administración y Procuración de Justicia avalaron reformas al Código Civil para que los menores de edad puedan cambiar de nombre y género en el acta de nacimiento, propuesta impulsada por el diputado de Morena Temístocles Villanueva. Pero nos mencionan que en el Gobierno capitalino no ven bien esta reforma legislativa, que además no fue consensuada ni comunicada previamente con el equipo de la mandataria capitalina, Claudia Sheinbaum. Se espera que la propuesta se suba al pleno el próximo martes y la gran interrogante es ver cómo van a votarla, porque además de la oposición, nos dicen, hay un sector de la bancada morenista que no está de acuerdo. El tema dará mucho de qué hablar en los próximos días.
El gran desorden que se ha dado en el Congreso de la Ciudad de México, que va desde la presentación de iniciativas no pactadas hasta el incumplimiento de plazos para sacarlas, nos explican, se debe a que no hay un verdadero interlocutor del Gobierno central con el Poder Legislativo, además de que el coordinador parlamentario de Morena, Ricardo Ruiz, no está operando nada de nada. Lo que nos explican es que al subsecretario de Coordinación Metropolitana y Enlace Gubernamental, René Cervera, le encargaron tejer los puentes de diálogo, pero lejos de hacerlo nos mencionan que los dinamitó, pues en el tema de la Ley de Planeación terminó peleado el diputado Federico Döring, del PAN, y el propio Ricardo Ruiz. Tal parece que sale más caro el remedio que la enfermedad.
Los integrantes de la Comisión de Seguridad Ciudadana, que preside la diputada Leticia Varela (Morena), manifestaron que hasta el momento no han registrado merma o se les ha retenido parte del salario que perciben, mismo que dicen les paga directamente el Congreso de la Ciudad, además de que sus labores están encaminadas a atender el tema de la comisión en la que se desempeñan y que, hasta el momento, nadie les ha pedido realizar otro tipo de actividades. Lo anterior en virtud de que se había generado información de que se rasuraba el salario a los trabajadores.
El que está que no lo calienta ni el sol es el coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso mexiquense, Miguel Sámano Peralta, pues de todos los encargos que dejó en sus manos el Ejecutivo estatal no ha logrado concretar ni uno solo, nos platican. No pudo acordar con el grupo de Morena para que respetara el monto del fideicomiso para obras en el Aeropuerto Internacional de Toluca y tampoco defendió la importancia del Centro Estatal de Conciliación, que forma parte de la reforma laboral y requiere presupuesto para funcionar; mucho menos ha defendido la estrategia de seguridad en la entidad y parece que cerrará un año de fracasos. Lo peor es que la fracción priista comienza a cuestionar el liderazgo de Sámano, quien está repitiendo tres años de diputación, pues fue uno de los reelectos en los comisios pasados.