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En Polanco, los comerciantes en triciclos desconocen el acuerdo firmado el pasado jueves por las autoridades de la alcaldía Miguel Hidalgo y organizaciones civiles, con el que buscan ordenar la venta en vía pública.
Algunos comentaron que las autoridades no les consultaron y no saben de qué trata.
Para aquellos trabajadores de triciclos que laboran para un tercero, sus “patrones” tampoco les avisaron sobre nuevas reglas, simplemente salieron desde temprano, como todos los días, a vender café, pan y tortas.
El jueves, la alcaldía anunció que había firmado un acuerdo con vecinos de las 89 colonias para ordenar el trabajo de las personas que venden alimentos en triciclos, y que aquellos interesados deberán respetar los lineamientos del convenio.
Sin embargo, para los comerciantes la jornada fue normal. Estar alertas a que no les levantaran sus puestos y juntar el pago semanal para las autoridades.
A las 9:00 horas de ayer, cuando están por retirarse, los comerciantes cuentan las ganancias, y como es cierre de semana, separan los 400 pesos que deben pagar para continuar trabajando.
Una vendedora, quien prefirió el anonimato, dijo que ganó mil pesos, de los cuales sólo le quedaban 600 por el pago que debía hacer, sin importar que tuviera una credencial expedida por la alcaldía que le permite el trabajo en la vía pública.
Rodrigo, quien coloca su triciclo sobre la avenida Horacio, narró que para que los dejaran vender, les dijeron que tenían que “entrarle con un líder”, quien les dio una playera negra con los logos oficiales de la alcaldía y una credencial para trabajar tres meses.
Aun así, aseguraron que continúan detrás de ellos, aunque en menor medida, luego de que se diera a conocer el decomiso de 140 triciclos.
Para la organización civil Wiego, que convocó a una movilización en triciclos y kermés en la glorieta de Masaryk, el acuerdo de la alcaldía es una simulación porque no se sabe a qué trabajadores consultó.