Omar y Federico, dos cafeteros en triciclos, no sólo enfrentan los embates económicos de la contingencia sanitaria por Covid-19, sino que, acusaron, deben pagar “rentas” para seguir vendiendo en las calles de la alcaldía Miguel Hidalgo, de lo contrario, las autoridades les decomisan sus pertenencias.
De acuerdo con sus testimonios, así como el de otros comerciantes en triciclos, cada semana tienen que dar una cuota para que las autoridades de la demarcación los dejen trabajar; y no solamente eso, también contaron que quienes venden en la zona de Polanco han tenido que pagar “derecho de piso” a la policía capitalina.
Lo comerciantes señalaron que los montos varían dependiendo del giro; por ejemplo, un cafetero da 100 pesos, algunos hasta 200 a la semana.
Además, para que policías capitalinos no los quiten, desembolsan 50 pesos diarios.
Aunado a esta cifra, algunos también pagan a un nuevo líder, del que prefirieron reservarse su nombre por miedo a represalias, quien les cobra 500 pesos a la semana para que, les promete, ningún inspector los quite de su lugar de trabajo.
Durante la pandemia, las ganancias de los comerciantes en triciclos oscila entre los 800 y mil pesos a la semana. Antes, sus ingresos eran de mil a mil 500 semanales.
En la zona de Polanco los vendedores están alertas. Entre ellos se dan pitazos a través de llamadas telefónicas en cuanto ven una camioneta de la alcaldía. Los conductores que pasan sobre la avenida Horacio le dicen a los comerciantes dónde vieron un vehículo oficial.
“Ahí vienen amigo, para que no te vayan a agarrar”, refirió un automovilista a uno de los vendedores que esta casa editorial pudo observar durante un recorrido por la zona.
Los comerciantes contaron que presuntamente un nuevo líder opera en la zona y que a sus agremiados las autoridades sí los dejan trabajar.
Sin embargo, para Federico, originario de Veracruz, sumarse a las filas de esta persona implicará dar a la semana 500 pesos, monto que considera excesivo.
Omar fue uno de los afectados con el decomiso, pues le quitaron dos triciclos con un valor de 4 mil pesos, más 2 mil 500 pesos de su mercancía.
“A los de la delegación [alcaldía] debes darles una cuota para que te dejen vender. Depende de lo que vendas, te cobran. A mí me piden 200 pesos a la semana, hay personas a las que les cobran más. Esa cuota debe ser a fuerza, si no, no te dejan trabajar”, contó a EL UNIVERSAL, mientras atendía a los clientes de paso en las inmediaciones del Metro Auditorio.
Omar manifestó que el miércoles acudieron con personal de la demarcación, quienes les dijeron que podían regresarles sus pertenencias, siempre y cuando firmaran un documento en el que se comprometían a no volver a instalarse.
Al respecto, Hegel Cortés Miranda, director General de Gobierno y Asuntos Jurídicos de la alcaldía Miguel Hidalgo, comentó que tienen conocimiento de presuntos pagos a servidores públicos para dejar trabajar a los comerciantes; sin embargo, refirió que “son puros dichos, y en la actualidad no hay una denuncia formal”.
Explicó que los triciclos decomisados no cuentan con permisos y acumularon 3 mil 652 quejas de vecinos, además de que presuntamente son operados por dos empresarios, de los cuales no quiso dar nombre alguno, quienes controlan el comercio en triciclos en las avenidas Horacio o Masaryk, entre otros puntos de la demarcación.
Por su parte, Tania Espinosa, representante en México de la organización internacional y no gubernamental Wiego, comentó que en Miguel Hidalgo se actuó sin apego a ninguna ley, por lo que se incurrió en un despojo al retirar 140 triciclos el pasado 15 de agosto.