Huixquilucan, Méx.— Por estar sometidos a violencia sonora de hasta 100 decibeles, vecinos de Tecamachalco pidieron a los alcaldes y presidentas municipales del corredor poniente Del Valle de México “defiendan ante la Federación los derechos humanos de sus gobernados”, esto durante un encuentro con la alcaldesa Romina Contreras Carrasco.
El rediseño de las rutas aéreas afecta a más de 2 millones de habitantes del corredor poniente del Valle de México, desde Naucalpan y Huixquilucan, pasando por Cuajimalpa, Miguel Hidalgo y Álvaro Obregón, entre otras alcaldías, cuyos alcaldes y presidentas municipales deben defender el derecho de los habitantes a vivir sin ruido, señaló Teresa Soria, vecina de Tecamachalco.
En esta nueva ruta aérea, el paso de los aviones “nos somete hasta a 100 decibeles, cuando la Organización Mundial de la Salud [OMS] señala una medición máxima de 40 de noche y 45 de día”, dijo.
“Queremos que ella, Romina Contreras, nos apoye, junto con los alcaldes, a defender los derechos humanos de sus gobernados”, reiteró en entrevista con EL UNIVERSAL.
En este corredor poniente del Valle de México además hay 74 hospitales y mil 900 escuelas, donde estudiantes y pacientes también sufren el estruendo que causan los aviones a su paso, declaró.
“Sufren más los que viven en techos de lámina o con ventanas simples que no logran aislar el ruido”, en colonias populares por las que cruza la ruta aérea, agregó Soria junto con más de medio centenar de vecinos ante la alcaldesa de Huixquilucan.
“Se deben colocar unidades sonométricas donde se mida la contaminación, igual que se mide la calidad del aire”, dijo otra vecina.
En Huixquilucan, con equipos especiales, ya se comprobó la contaminación auditiva a la que está sometida la población, indicó la alcaldesa Romina Contreras, quien manifestó su respaldo a esta demanda vecinal; sin embargo, dejó en claro que es un tema federal, que sale de la responsabilidad municipal y que compete a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
