metropoli@eluniversal.com.mx
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México elaboró el retrato hablado del sujeto que asesinó, el pasado miércoles, a una niña de tres años y su abuelo de 45, e hirió a una mujer en la colonia Del Valle, en la delegación Benito Juárez.
De acuerdo con la imagen es un hombre de entre 30 a 35 años, cabello corto, cara alargada, nariz aguileña y cejas pobladas.
La principal línea de investigación sobre el homicidio es una rencilla por temas de negocios entre el occiso y otro sujeto.
De acuerdo con las indagatorias, la víctima —identificada como Juan Carlos “N”— tenía dos bares en la Ciudad y había invertido con otra persona para iniciar los negocios; sin embargo, ambos establecimientos quebraron y su socio exigió su parte, dinero que el hoy occiso no pudo pagar, pues ya no había liquidez, lo que generó el conflicto y pudo dar origen a esta agresión que culminó con la vida de dos personas y otra resultó herida.
También se investiga la participación de dos posibles cómplices, quienes tuvieron que manejar los dos vehículos que participaron en el homicidio, que fueron identificados con las cámaras del C5 y los arcos detectores de placas que captaron el paso de un auto particular y otro de servicio público.
Aparentemente las unidades habían seguido el carro del occiso y los atacaron en la colonia Del Valle cuando llegó a la casa de Sara “N”, pareja de la víctima.
Tras el ataque, la ruta de escape fue hacia la delegación Iztapalapa. Se especula que los agresores siguen en la zona oriente de la capital, pues las cámaras y arcos detectores no los han identificado en otra ocasión después del asesinato.
Entre las pruebas que se tienen para defender esta línea de investigación están las cámaras del C5, arcos detectores y los testimoniales, quienes son vitales para obtener la identidad y generar las acciones correspondientes contra estas personas.
Otro de los estudios que se llevan a cabo son lo que se hacen con los casquillos balísticos que fueron recolectados en la escena del crimen, nueve casquillos de 9 milímetros, asimismo seis impactos en el auto, tres en el cofre y tres en parabrisas, de los cuales el área de balística hace un comparativo para definir si el arma ha participado en otros hechos delictivos.
Derivado de la mecánica que se muestra en los videos, la procuraduría identificó que sí se trata de una agresión directa, por lo que fue investigado el entorno familiar y laboral del occiso para abrir otras líneas de investigación como son temas pasionales; pero la hipótesis más sustentada es rencilla por temas de negocios con otra persona de sexo masculino.
También se realizó un análisis de su registro telefónico para establecer las personas con las que tenía contacto frecuente y por esta misma situación se estableció que atendiendo su carácter de víctima, únicamente para la apertura de línea de investigación, también fueron procesados sus antecedentes penales.
De acuerdo con la información recabada, la víctima fue procesada por el delito de robo y homicidio en 2003, pero en este último ilícito fue absuelto por un juez.
La noche del miércoles, el hombre de 45 años llegó al domicilio de su pareja, descendió del vehículo e inmediatamente su agresor se aproximó y realizó disparos a quemarropa. De ello derivaron otros seis impactos y por la posición y el lugar en el que se encontraba su novia, uno de ellos le dio en el brazo y el otro mató a la menor de tres años.